sábado, 4 de mayo de 2013
La intentada abducción de dos jóvenes venezolanos por unos extraterrestres peludos en 1954
Publicado por Prufon el sábado, 4 de mayo de 2013
23:55
Prufon
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Texto de un
telegrama enviado la noche del jueves, 09 de diciembre de 1954, por el
corresponsal del diario "El Nacional" en la ciudad de Carora
(Venezuela), anunció que, "Lorenzo Flores de 18 años y Jesús Gómez de 17
años, ambos naturales de esta ciudad y obreros de oficio, cuando se encontraban
cazando por los alrededores de la carretera Transandina, entre los sitios
denominados Chirico y Cerro de Las Tres Torres, pudieron divisar un extraño
aparato luminoso no mayor de 50 metros de distancia. La primera impresión que
recibieron fue haber visto un automóvil; pero luego se dieron cuenta de que no era
ningún automóvil al acercarse al sitio".
"Después de
haber visto el aparato desde el sitio donde nos encontrábamos cazando (dijo
Flores), resolvimos dejar las bicicletas en que andábamos y acercarnos para
observar mejor. Logramos apreciar un aparato redondo, que tenía la forma de dos
palanganas superpuestas (una encima de la otra) de unos tres metros o algo más
de diámetro que irradiaba fuego por su parte inferior. El objeto se encontraba
suspendido en el aire a una distancia como de 80 centímetros del suelo.
"Inmediatamente
vimos salir de él (aparato), cuatro hombres pequeños de más o menos un metro de
estatura. Al notar nuestra presencia, los cuatros se abalanzaron sobre mi
compañero Jesús Gómez, y entre todos trataron de introducirlo por fuerza al
aparato. A mí no me quedó otro camino que tomar mi escopeta, que en ese momento
estaba descargada, y para rescatar a mi amigo, arrojé sobre ellos fuertes
culatazos que parecían irse a estrellar en una roca o algo muy fuerte (duro)
porque la escopeta quedó completamente destrozada sin lograr causarle (al ser
pequeño) la menor herida.
"Afortunadamente,
en esa refriega y con los forcejeos de Gómez, éste consiguió zafarse de los
brazos de los enanos". Los dos cazadores se presentaron en el Cuartel de
la Policía de Carora, la noche del 09 de diciembre de 1954, con sus camisas
totalmente destrozadas, y Gómez presentaba rasguños leves en el cuerpo
producidos evidentemente por las uñas de las manos de los hombrecillos o quizás
por las ramas de los arbustos donde aconteció el forcejeo. Dijo Gómez a la
policía que, "no pudimos ver ojos ni las uñas largas, pero sí pudimos
apreciar el vello fuerte que les cubría todo el cuerpo. Eran cuatro
hombrecillos, todos del mismo tamaño, pero con una fuerza terrible, por lo que
creíamos que nos iban a arrastrar hacia su nave".
Flores manifestó
que, "logramos escapar de los hombrecillos, no nos quedó otra manera sino
salir corriendo hacia la carretera distante unos 20 metros de distancia. Cuando
volvimos a mirar hacia donde estaba la nave ésta ya había despegado. Nos
quedamos en la carretera cuando pasó un camión de Inlaca, y el chofer nos
auxilió. Este alcanzó a decirnos que había visto salir una luz intensa de donde
estábamos, asegurando haber visto un extraño aparato faltando poco para las
doce.
"El
conductor del camión nos llevó directo a la Policía donde nos presentamos a dar
parte de lo ocurrido. Allí llegamos sin zapatos y con unas camisas rotas".
Inmediatamente de haber informado a las autoridades policiales el suceso
ocurrido, salió una comisión integrada por los oficiales Ramón González y Ramón
Gudiño y los agentes Víctor Morales, Modesto Suárez, Rafael Ereu y Serafín
Fernández. Se trasladó al sitio para hacer averiguaciones correspondientes
encontrando el sitio aproximadamente a unos 25 metros de la carretera en una
explanada donde ubicaron la escopeta totalmente destrozada, el machete y las
bicicletas abandonadas, rastros de lucha, huellas de zapatos en la tierra de
los dos cazadores y huellas más pequeñas parecidas a las de un mono pero no son
de este tipo de animal.
Además notaron la presencia de un fuerte olor
similar al azufre en el ambiente. Posteriormente los dos jóvenes fueron
sometidos a un interrogatorio y nuevamente ratificaron su versión a lo que el
oficial Jefe de la Policía de Carora, Manuel Azuaje, terminó diciendo, "los
dos muchachos son muy conocidos en Carora como elementos honrados. Parece muy
raro que hayan sido capaces de inventar tal cosa para llamar la atención de las
autoridades". Posteriormente fueron trasladados ante el Capitán Julio
Chacón, Jefe de la Seguridad Nacional (la temible policía de la dictadura de la
época) quien de manera inicial declaró que era una farsa de los jóvenes y los
sometió a un fuerte interrogatorio de manera separada, valiéndose para ello de
ciertas habilidades como manifestaron los demás agentes de la S.N., mas no le
pudieron comprobar nada distinto a lo que afirmaban inicialmente los dos
jóvenes. Al final los investigadores quedaron convencidos que Flores y Gómez
habían observado un platillo volador.
Este caso que ocurrió el 9 de diciembre de 1954 (unos 10 días
después), es similar a otro que se produjo en el mismo año, en el mismo país,
con los mismos extraterrestres peludos muy fuertes y asimismo con dos hombres
que lucharon contra los extraterrestres que intentaron de abducirlos. Como tal,
el 29 de noviembre de 1954, en
Venezuela, un empresario cubano llamado, Gustavo González, y su ayudante
venezolano, José Ponce, se defendieron enconadamente contra unos
extraterrestres peludos que intentaron obligarlos en su nave espacial. Usted
puede leer acerca de esta asombrosa historia AQUÍ.
1 comentarios:
JESÚS GOMEZ ES MI TIO Y TODAVÍA VIVE!
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