Lo anterior fue escrito y traducido del sueco al inglés y luego del inglés al español por Nelson C. Rivera (PRUFON)
martes, 28 de mayo de 2013
El caso Domsten: un encuentro cercano sueco del tercer tipo
Todo comenzó en la tarde
del 19 de diciembre de 1958, cuando dos hombres suecos, Stig Rydberg, de 30 años,
y Hans Gustafsson, de 24 años, partieron en un viaje que terminaría con un
encuentro que ninguno de ellos olvidará jamás. En un claro del bosque cerca del
pueblo de Domsten, afirmaron haber luchado por sus vidas. Sus adversarios eran tres
o cuatro seres grises sin forma que desembarcaron de un objeto discoide. Este evento se ha convertido en uno de los casos más famosos de ovnis,
tanto dentro como fuera de Suecia.
El caso Domsten es uno de
los casos ovni conocidos donde los testigos fueron sometidos a intensos
interrogatorios e investigaciones en un intento de llegar a la verdad. Métodos
que ahora se han convertido en normas más que la excepción entre los ufólogos del
mundo.
Hans Gustafsson y el
estudiante Stig Rydberg, ambos amigos viviendo juntos en la casa de la madre de
Rydberg donde la madre se dedicaba a su negocio de lavandería. Gustafsson
ayudaba como camionero. La foto nos muestra unos chicos muy atractivos y acicalados.
El evento en Domsten se
ha convertido en un encuentro cercano sueco del tercer tipo, que sigue llamando
la atención en libros y revistas. Pero hay muchas preguntas dejadas para poner
en orden. Algunas de las evidencias sugieren que el evento nunca ocurrió, que
los dos compañeros de trabajo lo inventaron para llamar la atención.
Pero vamos a empezar desde el principio. Aquí está la propia historia de los jóvenes y juzgue por sí mismo:
Eran alrededor de las
7:30 de la noche (19,30 horas), el 19 de diciembre de 1958, cuando los dos
compañeros de trabajo Stig Rydberg y Hans Gustafsson se sentaron en el
automóvil DKW Combi de Gustafsson para viajar las dos millas (3.21 kilómetros)
de Helsingborg a Höganäs.
Los dos acaban de dejar
el trabajo en el establecimiento de limpieza en seco de la mamá de Stig y ahora
se dirigían hacia Höganäs para recoger a dos chicas conocidas para darse un
paseo en el coche.
Pero la noche no terminaría
en la manera en que los dos hombres han imaginado. En cambio, fue el comienzo
de un acontecimiento que cambiará sus vidas por completo.
Después de pasear por ahí
con las chicas durante una hora, ellos volvieron hacia Höganäs para comprar
salchichas. La hora era poco antes de las 11:00 pm (23,00 horas), cuando se
detuvieron en un puesto de "perritos calientes" de Erik Wallin en
Sundstorget. Un rato después, comenzaron otro paseo con las chicas. Hans
Gustafsson estaba conduciendo mientras su novia estaba sentada a su lado en el
asiento delantero. Stig Rydberg y su novia se encontraban en el asiento
trasero. A las 2:30 am (02:30 horas), dejaron a las dos chicas en la Cafetería
Kocks en Höganäs y se dirigieron a su casa.
Mientras
conducían al lado del estrecho de Öresund en la Ruta 45 y cuando se acercaban
al pueblo de Domsten, Hans Gustafsson detuvo el coche cerca de un claro en el
bosque para que puedan defecar.
Ahora eran las 3:00 am (03,00 horas), del sábado por la mañana del 20 de
diciembre de 1958.
La niebla ha comenzado a
ser problemática y poco antes de detenerse, un coche que venía de frente, cuyos
faros surgían de la niebla, deslumbraron a Hans Gustafsson. La visibilidad
era de sólo 40 metros. Cuando los dos hombres se bajaron del vehículo y comenzaron
a cruzar la carretera hacia una arboleda, vieron una luz en el espacio libre del bosque. Al principio
creían que se trataba de un incendio, pero al ratito, se dieron cuenta de que
la luz no venía de un incendio. El resplandor parecía que estaba encima de tres
"patas" y no iluminaba el entorno.
Su curiosidad despertó así que caminaron unos
10 metros (33 pies), hacia la luz. De repente, ambos se detuvieron horrorizados
al ver lo que ambos asumieron que era un "platillo volante" y se
dieron cuenta de tres o cuatro criaturas extrañas moviéndose alrededor.
El diámetro del objeto
era de unos 5 metros (unos 16 pies), y su altura era cerca de 1 metro (unos 3
pies, 3 pulgadas). Se apoyaba en tres tipos de patas. La nave era
auto-iluminada, pero el fulgor no cegaba, ni calentaba. En el centro de la luz pensaron que un núcleo oscuro podía ser
distinguido.
Las criaturas eran
pequeñas y grises, tal vez de 1,3 metros de altura (un poco más de cuatro pies)
y cerca de 40 centímetros de ancho (1 pie y 31 pulgadas). Parecían carecer de
extremidades, tenían forma de panes y se movían muy rápido. De repente las
criaturas atacaron a los dos hombres.
Estalló
una pelea a muerte. Los seres agarraron a
Rydberg y Gustafsson que intentaron de soltarse. Los dos jóvenes trataron de
defenderse, pero no eran capaces de aferrarlos firmemente porque tenían una
consistencia gelatinosa y se sentían como si estuvieran luchando contra una
masa blanda. Cuando Rydberg golpeó a uno de los asaltantes, "su brazo se
hundió en la criatura hasta el codo y el golpe no tuvo ningún efecto. Cuando los
hombres luchaban por sus vidas, un olor mohoso, como de pescado, se extendía en
el aire. Las criaturas tenían una capacidad de agarre respetable y eran capaces
de esquivar los golpes de los rapidísimos chicos como si estuvieran anticipando
sus pensamientos.
Finalmente Rydberg logró
liberarse y se escapó. Corrió hacia el coche y saltó adentro al lado de la
bocina. Desde el coche, vio por el parabrisas cómo Hans se aguantaba firmemente de un poste con un letrero que decía: "Se prohíbe acampar" y vio cómo los
hombres grises en forma de pan lo jalaban (tiraban) de un modo que se extendía
horizontalmente en el aire.
En el momento, cuando
Rydberg sonó la bocina, las criaturas emitieron una sustancia grisácea de sus
cuerpos y soltaron a Gustafsson que luego cayó de lleno al suelo. Las criaturas
grises desaparecieron hacia el objeto. Rydberg se precipitó a su amigo y cuando
se le acercó, el platillo se elevó saliendo del claro y se
dirigió hacia el oeste, hacia Dinamarca.
Según
ambos hombres: "La luz se hizo más
intensa en su despegue y un olor que nos recordó de éter y de salchichas
quemadas impregnaba el aire, pero la más notable de todas las cosas era el
sonido. Era un sonido delgado, alto e intenso que se sentía en vez de oírse.
Cuando la nave despegó, fuimos sacudidos por vibraciones
potentes sumamente rápidas que bastante nos paralizaron. La nave
desapareció de nuestras vistas. Me pareció que se levantó directamente hacia
arriba en el cielo, pero Hans reclama que se desapareció en un arco sobre las
aguas".
En su libro, "Los platillos volantes - documentos y
teoría", Gösta Rehn (un ufólogo sueco famoso) describe en las propias
palabras de Gustafsson y Rydberg qué sucedió después de regresar al coche:
"Aunque nuestra capacidad racional parecía paralizada y nuestras lágrimas
fluían hacia abajo, después de sentarnos en el coche durante unos quince
minutos, se hizo muy claro en nuestras cabezas que podríamos conducir a
Helsingborg y no hasta que estuvimos en el centro de la ciudad, nos
atrevimos a hablar. Y la primera cosa que dijimos era: "No
deberíamos hablar con nadie sobre esto, todo el mundo se reirá de
nosotros".
Pero cuando los dos
hombres regresaron a su lugar de trabajo en la
Limpieza en Seco de Berggren, sus familiares reaccionaron a sus miradas
extrañas y heridas que les hicieron romper su propia promesa.
"Teníamos un montón
de trabajo antes de la Navidad y el Año Nuevo, así que trabajaba horas
extras", dijo Bengt (hermano de Hans Gustafsson), que también trabajaba en
la Limpieza en Seco de Berggren.
"Cuando Hans y Stig
regresaron, parecían traumatizados y me llamaron a la oficina. Allí ellos me contaron lo que les sucedió.
Froté sus brazos para notar cómo estaban rojos y magullados y tenían los ojos
llenos de lágrimas, como si se hubieran caído en unos arbustos y se lesionaron.
"Pero nunca
mencionaron nada acerca de la pelea con las criaturas. Lo leí en los periódicos
más tarde."
Pero
Bengt no creía en la historia de su hermano. Cuando los jóvenes hablaron sobre
los eventos de la noche en la mesa de desayuno, ellos se rieron. La madre de
Stig, el padrastro y la hermana rechazaron su historia. Nadie les creyó.
"Me
eché a reír a carcajadas cuando Stig la contaba", dijo Anna Berggren, la
mamá de Stig y la dueña de Limpieza en Seco de Berggren, donde los hombres
trabajaban, "Sí, todos nos reímos. Todo sonaba tan extraño."
Pero
unos días más tarde Anna cambió de opinión. En vez de reírse, ella ahora llamó
a Stig (su hijo), para buscar un periódico para divulgar la historia.
Ese periódico sería "Helsingborgs Dagblad".
Al día siguiente, el
periódico publicó la historia con una fotografía en la parte arriba de la
primera página. Pero ni una palabra se mencionó si los dos fueron casi
secuestrados por las criaturas.
Y ahora, la policía y los
militares se han vuelto muy interesados en su historia y llegaron a
Helsingborg para investigar el caso. La razón pudo haber sido que se trataba de
un nuevo tipo de aeronave extranjera.
El 9 de enero de 1959, la
policía realizó una entrevista seria e intensa con Stig Rydberg y Hans
Gustafsson en la estación de policía en Helsingborg.
Presente durante el
interrogatorio estaban el capitán Lennart Bunke, el técnico de laboratorio
Sture Risberg y el psicólogo militar Michael Wächter.
La entrevista duró once
horas y dos detectives, Ake Fernebrant y Sven Rudolph, realizaron el
interrogatorio.
"En realidad, no
excluimos nada sin preguntar perteneciente a su encuentro, pero no pudimos
encontrar nada que se considere un fraude", dijo Sven Rudolph que todavía
recuerda muy bien la entrevista.
La policía hasta trató de
descubrir lo que sucedió con la ayuda de una grabadora oculta que se inició
cuando Stig y Hans estaban solos en el cuarto de interrogación. Pero aun así, no dijeron nada en contrario.
"Lo único que hemos
escuchado en la cinta fue a uno que dijo: '¿piensas que ellos creen esto?', y
el otro respondió: 'Bueno, yo no sé.' "
Tres días después de la
entrevista con la policía, el lunes 12 de enero, dos médicos de Helsingborg,
llamados Lars-Erik Essén y Wilhelm Hellsten examinaron a los dos testigos.
Ya en el pasado, los
hombres por su propia iniciativa han visitado a otro médico, Ingeborg Kjellin,
que les proveyó pruebas de que estaban perfectamente sanos. Como el médico
Kjellin, estos dos médicos (Essén y Hellsten) estaban interesados en los
ovnis. Hellsten entusiastamente hablaba de ellos. Essén era un miembro de la
junta del "Parthenon" (Partenón), que publica libros sobre los
platillos volantes y de sus contactos.
Pero a pesar de lo
anterior, un informe de la audiencia conducida por las Fuerzas Armadas de
Suecia encontró que los hombres cometían un engaño.
Gustafsson y Rydberg, sin embargo, no estaban vencidos. Con respecto al
informe del personal de defensa, tenían esto que decir:
(1) Los representantes
del personal de defensa eran muy escépticos y la investigación realizada por
ellos era torpe, rutinaria y despreocupada.
(2) El psicólogo era de
origen alemán y se le entendía sólo parcialmente.
(3) No tomaron muestras
de tierra para examinar en Domsten, aunque los funcionarios del ejercito
corrieron por la zona con una cinta métrica por un par de horas - el único otro
equipo que ellos trajeron fue una grabadora (magnetófono) que no funcionaba.
Lo anterior fue escrito y traducido del sueco al inglés y luego del inglés al español por Nelson C. Rivera (PRUFON)
Lo anterior fue escrito y traducido del sueco al inglés y luego del inglés al español por Nelson C. Rivera (PRUFON)
Conclusión:
Publiqué esta historia
como una historia maravillosa para leer. Pero aunque yo sea un creyente firme del fenómeno ovni, este caso cuenta con ésos en el gobierno sueco,
amigos y miembros de sus familias que han afirmado que Stig y Hans habían
mentido. A pesar de todo, muchos investigadores ovni dentro y fuera de Suecia
han concluido que la historia es verdadera.
Sé que incontable de
personas mienten acerca de ver ovnis o han sido abducidos para sus
propias ganancias personales. Pero yo como investigador, también sé que hay
muchos casos que son difíciles de eliminar como fraudes. Sorprendentemente,
este es uno de ellos.
Para reírse porque
alguien dice que él/ella fue testigo de un extraterrestre que se parecía una masa amorfa, una seta, o un pan, etc., no tiene sentido porque no sabemos las formas
reales de otros seres inteligentes fuera de nuestra propia galaxia. ¿Por qué
deberían ser siempre humanoides como nosotros? El folclor ovni de los
terrícolas siempre describe a los extraterrestres, grises, nórdicos y reptiles,
etc., con formas humanas como con 2 piernas, 2 brazos, una cabeza con 2 ojos,
una nariz, una boca y 2 orejas.
También me gustaría señalar por qué creo en el encuentro.
1) Si miento, no diría
nada vergonzoso como paré el coche para defecar. Obviamente eso era sus
intenciones cuando detuvieron el vehículo que precipitó su terrible
experiencia.
2) Ellos tenían evidencia
física (las lesiones) en sus cuerpos que mostraban que habían estado realmente
en una pelea y tenían los ojos llenos de lágrimas.
3) Unos de los mejores
investigadores de ovnis en Europa, como el ufólogo sueco Gösta Rehn, los
encontraron sinceros.
4) Los testigos fueron
sometidos a una regresión hipnótica que confirmó su encuentro.
5) Prometieron mutuamente de mantener la historia entre ellos por temor de ser ridiculizados, y sólo se la contaron a sus familias cuando ellos
observaron las lesiones en sus cuerpos. Es obvio que no buscaban publicidad,
sino que fue la madre de Stig, después de no creer la historia de su hijo,
llamó a los periódicos para divulgarla.
sábado, 4 de mayo de 2013
La intentada abducción de dos jóvenes venezolanos por unos extraterrestres peludos en 1954
Texto de un
telegrama enviado la noche del jueves, 09 de diciembre de 1954, por el
corresponsal del diario "El Nacional" en la ciudad de Carora
(Venezuela), anunció que, "Lorenzo Flores de 18 años y Jesús Gómez de 17
años, ambos naturales de esta ciudad y obreros de oficio, cuando se encontraban
cazando por los alrededores de la carretera Transandina, entre los sitios
denominados Chirico y Cerro de Las Tres Torres, pudieron divisar un extraño
aparato luminoso no mayor de 50 metros de distancia. La primera impresión que
recibieron fue haber visto un automóvil; pero luego se dieron cuenta de que no era
ningún automóvil al acercarse al sitio".
"Después de
haber visto el aparato desde el sitio donde nos encontrábamos cazando (dijo
Flores), resolvimos dejar las bicicletas en que andábamos y acercarnos para
observar mejor. Logramos apreciar un aparato redondo, que tenía la forma de dos
palanganas superpuestas (una encima de la otra) de unos tres metros o algo más
de diámetro que irradiaba fuego por su parte inferior. El objeto se encontraba
suspendido en el aire a una distancia como de 80 centímetros del suelo.
"Inmediatamente
vimos salir de él (aparato), cuatro hombres pequeños de más o menos un metro de
estatura. Al notar nuestra presencia, los cuatros se abalanzaron sobre mi
compañero Jesús Gómez, y entre todos trataron de introducirlo por fuerza al
aparato. A mí no me quedó otro camino que tomar mi escopeta, que en ese momento
estaba descargada, y para rescatar a mi amigo, arrojé sobre ellos fuertes
culatazos que parecían irse a estrellar en una roca o algo muy fuerte (duro)
porque la escopeta quedó completamente destrozada sin lograr causarle (al ser
pequeño) la menor herida.
"Afortunadamente,
en esa refriega y con los forcejeos de Gómez, éste consiguió zafarse de los
brazos de los enanos". Los dos cazadores se presentaron en el Cuartel de
la Policía de Carora, la noche del 09 de diciembre de 1954, con sus camisas
totalmente destrozadas, y Gómez presentaba rasguños leves en el cuerpo
producidos evidentemente por las uñas de las manos de los hombrecillos o quizás
por las ramas de los arbustos donde aconteció el forcejeo. Dijo Gómez a la
policía que, "no pudimos ver ojos ni las uñas largas, pero sí pudimos
apreciar el vello fuerte que les cubría todo el cuerpo. Eran cuatro
hombrecillos, todos del mismo tamaño, pero con una fuerza terrible, por lo que
creíamos que nos iban a arrastrar hacia su nave".
Flores manifestó
que, "logramos escapar de los hombrecillos, no nos quedó otra manera sino
salir corriendo hacia la carretera distante unos 20 metros de distancia. Cuando
volvimos a mirar hacia donde estaba la nave ésta ya había despegado. Nos
quedamos en la carretera cuando pasó un camión de Inlaca, y el chofer nos
auxilió. Este alcanzó a decirnos que había visto salir una luz intensa de donde
estábamos, asegurando haber visto un extraño aparato faltando poco para las
doce.
"El
conductor del camión nos llevó directo a la Policía donde nos presentamos a dar
parte de lo ocurrido. Allí llegamos sin zapatos y con unas camisas rotas".
Inmediatamente de haber informado a las autoridades policiales el suceso
ocurrido, salió una comisión integrada por los oficiales Ramón González y Ramón
Gudiño y los agentes Víctor Morales, Modesto Suárez, Rafael Ereu y Serafín
Fernández. Se trasladó al sitio para hacer averiguaciones correspondientes
encontrando el sitio aproximadamente a unos 25 metros de la carretera en una
explanada donde ubicaron la escopeta totalmente destrozada, el machete y las
bicicletas abandonadas, rastros de lucha, huellas de zapatos en la tierra de
los dos cazadores y huellas más pequeñas parecidas a las de un mono pero no son
de este tipo de animal.
Además notaron la presencia de un fuerte olor
similar al azufre en el ambiente. Posteriormente los dos jóvenes fueron
sometidos a un interrogatorio y nuevamente ratificaron su versión a lo que el
oficial Jefe de la Policía de Carora, Manuel Azuaje, terminó diciendo, "los
dos muchachos son muy conocidos en Carora como elementos honrados. Parece muy
raro que hayan sido capaces de inventar tal cosa para llamar la atención de las
autoridades". Posteriormente fueron trasladados ante el Capitán Julio
Chacón, Jefe de la Seguridad Nacional (la temible policía de la dictadura de la
época) quien de manera inicial declaró que era una farsa de los jóvenes y los
sometió a un fuerte interrogatorio de manera separada, valiéndose para ello de
ciertas habilidades como manifestaron los demás agentes de la S.N., mas no le
pudieron comprobar nada distinto a lo que afirmaban inicialmente los dos
jóvenes. Al final los investigadores quedaron convencidos que Flores y Gómez
habían observado un platillo volador.
Este caso que ocurrió el 9 de diciembre de 1954 (unos 10 días
después), es similar a otro que se produjo en el mismo año, en el mismo país,
con los mismos extraterrestres peludos muy fuertes y asimismo con dos hombres
que lucharon contra los extraterrestres que intentaron de abducirlos. Como tal,
el 29 de noviembre de 1954, en
Venezuela, un empresario cubano llamado, Gustavo González, y su ayudante
venezolano, José Ponce, se defendieron enconadamente contra unos
extraterrestres peludos que intentaron obligarlos en su nave espacial. Usted
puede leer acerca de esta asombrosa historia AQUÍ.