Resumen:
Uno de los eventos más inusuales de la historia moderna es la persecución de un ovni por un avión militar. Pero, ¿puede un combate aéreo entre ellos ser posible? Por supuesto, no se puede comparar una aeronave terrestre con una nave espacial súper adelantada, que vino a la Tierra de otro sistema solar. Un incidente similar ocurrió en Teherán, Irán, cuando un avión de reacción (un jet) "F-4 Phantom II", de fabricación estadounidense, pilotado por Parviz Jafari, intentó de combatir con un ovni. Sin embargo, sus sistemas de armas fueron desactivados sin poder lanzar el misil, que dejó al piloto a la merced del ovni. Este incidente me recuerda del incidente de 1967 que tuvo lugar en un centro de control de lanzamiento de los misiles nucleares en la base aérea Malmstrom en Montana (EE.UU.), cuando un ovni rindió 10 misiles nucleares Minuteman "no lanzable" mientras sobre volaba la zona.
Irán antes de la Revolución Islámica:
Antes de la Revolución Islámica de 1979 (durante el reinado del sha), Irán era uno de los aliados más leales de los Estados Unidos en el Medio Oriente. Su larga frontera con el rival de los Estados Unidos durante la Guerra Fría, la Unión Soviética, y su posición como el país más grande, y más poderoso en el lugar rico en petróleo, el Golfo Pérsico, convirtió a Irán en un "pilar" de la política exterior de los Estados Unidos durante la Guerra Fría en el Medio Oriente. Para ayudar a contener la expansión soviética en la región del Golfo Pérsico, los EE.UU. proporcionó entrenamiento y le suministró a Irán los aviones más avanzados de la época, como los jets F-4 Phantom II, el F-14 Tomcats y el F-5 Tiger II.
En ese momento, la Fuerza Aérea Imperial iraní mantuvo una intensa vigilancia en su frontera con la Unión Soviética y lanzaba sus aviones jet para interceptar cualquier cosa inusual volando en el cielo.
Civiles informan luces inusuales en el cielo:
El 18 de septiembre de 1976, a las 11:00 pm (2300 horas), el puesto de mando y control de la Fuerza Aérea Imperial iraní en Teherán (la capital) recibió los primeros informes telefónicos de civiles asustados del distrito Shemiran de la ciudad, de una esfera grande iluminada circulando por encima de ellos en el cielo nocturno. Otros llamadores dijeron haber visto un "objeto como un pájaro", otros lo identificaron como un helicóptero con una luz brillante.
Un jet F-4 despegado:
El 19 de septiembre de 1976, a las 12:30 am (0030 horas), como los informes de civiles seguían llegando, y ya que el puesto de mando y control no encontró ningún helicóptero ni avión en el aire en el momento que podría explicar los informes extraños, llamaron al general Yousefi, Comandante Asistente Adjunto de Operaciones. El General Yousefi primero pensó que el objeto era sólo una estrella, pero cuando habló con la torre de control en el Aeropuerto Internacional Mehrabad y se dio cuenta de que el objeto era mucho más brillante y más grande que una estrella, se decidió a lanzar un avión jet de combate F-4 Phantom II en la creencia de que podría ser una incursión soviética sobre Irán.
Aproximadamente a las 1:30 am (0130 horas), la misma noche, el jet F-4 Phantom II partió de la base aérea Shahrokhi en Hamadan, ubicada a unas 175 millas (282 km) al oeste de Teherán para interceptar la aeronave no identificada. El piloto, capitán Mohammad Reza Azizkhani, procedió a un punto de 40 millas náuticas (74 km) al norte de la ciudad, para observar de cerca el objeto extraño. Se observó que el objeto era de tal brillantez que pudo verse de 70 millas (110 km) de distancia.
Cuando el avión se acercó a aproximadamente 25 millas náuticas (46 km) del objeto, el avión F-4 de repente perdió toda la instrumentación y las capacidades de comunicación, que lo provocó romper el intentado intercepto y virar hacia la base aérea Shahrohki. Cuando el F-4 estaba en su camino de regreso hacia la base aérea, el avión recuperó toda su instrumentación y las comunicaciones.
Un segundo jet F-4 despegado:
Aproximadamente a las 1:40 am (0140 horas), un segundo F-4 se despegó para identificar el objeto, pilotado por el Mayor Jafari Parviz. Cuando obtuvo una señal del objeto en el radar del avión a unas 27 millas náuticas (50 km) de distancia, la sección radar equivalente del ovni se asemejaba al de un avión Boeing 707. Acercándose al objeto a 150 millas náuticas (280 km) por hora y de una distancia de 25 millas náuticas (46 km), el objeto comenzó a moverse, manteniendo una distancia constante de 25 millas náuticas (46 km) al frente del F- 4.
El tamaño del objeto era difícil de establecer debido a su brillo intenso. Las luces del objeto alternaban azul, verde, rojo y naranja, y se disponían en un patrón cuadrado. Él realmente no podía ver bien su forma porque era tan brillante y estaba parpadeando varios colores en secuencia en alta velocidad mezclando los colores juntos. Más tarde él lo identificó como un objeto muy brillante en forma de diamante.
Un orbe se desprende de la nave nodriza:
Mientras el objeto en forma de diamante y el F-4 continuaban en una ruta hacia el sur, otro objeto más pequeño como un orbe descendió por debajo del ovni y avanzó hacia el F-4 en alta velocidad. Aunque Jafari estaba viajando a velocidad supersónica, el arribando orbe pasó como un relámpago por el lado del F-4 y circuló el avión, como si estuviera estacionado. El orbe de repente volvió al ovni más grande, que aún mantenía la distancia constante de alrededor de 25 millas náuticas al frente del avión.
Otro orbe aparece:
Por un momento, Jafari pensaba que estaba fuera de peligro, pero para su asombro, otro orbe había descendido por debajo del ovni y se fue como un rayo directamente hacia su avión por segunda vez. Jafari ahora creyendo que estaba bajo ataque, fue a su panel de instrumentos para armar y disparar un misil "AIM-9 sidewinder" (proyectil termoguiado), pero lo que sucedió después lo sorprendió. Perdió repentinamente todas instrumentaciones, incluyendo el control de armas, y todas las comunicaciones.
El lado izquierdo del panel de instrumentos (el panel de armas) estaba desactivado, desarmado, y todas las luces de instrumentación se apagaron. Jafari cree que en el fragor de la batalla con el ovni, un masivo voltio de energía electromagnética fue enviado hacia su avión incapacitando temporalmente la electrónica a bordo, incluidos los equipos de navegación, aviónica y sistemas de armas.
Con el sistema de misiles discapacitado y sin ninguna manera de defenderse de este objeto desconocido, Jafari consideró abandonar su avión. Él trató de eyectar, pero fue en vano, ya que este sistema también falló. Jafari entonces instituyó un giro y una inmersión G negativa como una acción evasiva. El objeto se fue detrás de él unos 3 a 4 millas náuticas (7,4 km) de distancia por un corto tiempo, de repente, el objeto cambió de rumbo y volvió de nuevo al ovni más grande.
El F-4 regresa a la base:
Tras haber sufrido un terrible compromiso con múltiples ovnis en el cielo oscuro al norte de Teherán, el Mayor Jafari decidió que ya no era seguro de continuar persiguiendo este misterioso objeto. Le concedieron permiso para volver a Teherán. Al regresar a la base, todas las instrumentaciones, incluyendo el control de armas y todas las comunicaciones empezaron a funcionar con normalidad.
Entonces se dio cuenta de que algo inesperado estaba a punto de desarrollarse. Mientras descendía acercándose al aeropuerto de Mehrabad, vio a otro objeto pequeño persiguiendo detrás de su jet. En su aproximación final, miró sobre su hombro y observó el objeto descendiendo hacia el suelo del desierto, iluminando el campo de arena tan brillante como si estuviera de día.
Jafari fue ordenado a identificar el objeto aterrizado:
Jafari fue desviado del aterrizaje y se le ordenó a identificar el objeto, que parecía tocar tierra cerca de la base aérea. De acuerdo a los testigos militares y civiles, se creían que el objeto se estrelló en las afueras de Shemiran. Sin embargo, en lugar de ver una gran explosión, el objeto brillante simplemente llegó a la superficie del desierto y aterrizó suavemente. Mayor Jafari luego sobrevoló el lugar a baja altura y marcó la posición del aterrizaje de la luz. Jafari más tarde comentaría que el objeto era tan brillante que iluminaba el suelo y que pudo ver las rocas a su alrededor. El objeto había aterrizado cerca de la refinería de petróleo Rey en las afueras de Teherán.
Participación de agentes estadounidenses:
Al aterrizar en el aeropuerto de Mehrabad, Parviz Jafari sabía que pronto tenía que reportarse a sus comandantes sobre los acontecimientos de la noche. Lo que él no sabía era que los altos funcionarios iraníes no eran los únicos interesados en su encuentro. Al aterrizar, había agentes de la CIA estadounidense y un coronel de la Fuerza Aérea esperando por él para interrogarlo. La noticia del encuentro se escuchó hasta en la Casa Blanca.
Investigación del informado lugar de aterrizaje:
Al día siguiente, unos helicópteros llevaron a los investigadores al sitio donde habían visto el objeto más pequeño aterrizar. En la luz del día, se determinó que era un lecho de un lago seco, pero ningún rastro podría ser visto. Ellos después circularon la zona situada al oeste y captaron una notable señal de "pitidos". La señal más fuerte fue cerca de una casa pequeña, así que aterrizaron y les preguntaron a los ocupantes de la casa de cualquier evento inusual de la noche anterior. Ellos reportaron de un fuerte ruido y una luz brillante como un relámpago.
Una investigación exhaustiva del sitio de aterrizaje, incluyendo pruebas de radiación en el lugar aparentemente se hizo, pero los resultados nunca se hicieron públicos. Ya que este evento ocurrió antes de la caída del sha, cualquier registro en Teherán se puede haber perdido o aún está clasificado por la República Islámica de Irán.
Los agentes de la CIA archivaron un informe, que más tarde fue desclasificado, que se distribuyó a la CIA, la Fuerza Aérea, el Secretario de Estado, el Secretario de Defensa y a la Casa Blanca.
Conclusión:
Existen numerosas evidencias y documentación para afirmar categóricamente que los habitantes de Teherán y los militares (incluidos los dos pilotos del F-4) fueron testigos de un objeto desconocido que volaba en el cielo nocturno. Los ovnis y el F-4, se detectaban en los radares del puesto de mando y control de la Fuerza Aérea Imperial Iraní, y por observación visual desde suelo. Civiles y militares, también fueron testigos del objeto que al parecer había aterrizado en las afueras de Shemiran, que iluminó toda la zona como la luz del día. El incidente llamó la atención del gobierno de los Estados Unidos, que en ese momento era un amigo de Irán. Este encuentro puede tener más información que no sabemos acerca del incidente, ya que Irán es ahora un país que no tiene relaciones diplomáticas con la mayoría de los países occidentales.
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