Un policía puertorriqueño dispara el Chupacabras

A mediados de septiembre de 1995, durante el apogeo del susto Chupacabras, un policía puertorriqueño, Juan Collazo Vázquez, del Departamento de Policía de Canóvanas, estuvo durmiendo en su casa en la Comunidad de Campo Rico. Él se había retirado temprano, ya que tenía que levantarse a las 4:00 am del día siguiente. A las 11:10 pm (23:10 horas), el sonido de la alarma antirrobo de su coche lo despertó.

El oficial relata lo siguiente:

"Me puse una camiseta, agarré mi chaleco a prueba de balas y mi .357 Magnum Smith y Wesson, y bajé las escaleras. Cuando llegué al garaje, vi a mi perro chow luchando para alejarse de algo. Como medida de precaución, yo no encendí la luz, así que había sólo alguna iluminación ambiental de la luna. Me acerqué a unos nueve pies de distancia, y vi a este animal. Tenía el perro agarrado por sus brazos cortos y estaba tratando de pincharlo en el cuello con algo. Mi chow es un perro agresivo y bastante grande. Asumí al principio que era otro perro, pero luego me di cuenta que parecía algo como un canguro, con un hocico ovalado. Medía aproximadamente tres pies de altura. Intenté acercarme, pero nunca he visto nada parecido, tenía los ojos ovalados, de la vista lateral al principio. Yo estaba conmocionado.

El Chupacabras recibe un tiro:

"Me eché hacia atrás, entonces saqué la pistola, apunté a la criatura y disparé un tiro. Nunca podré olvidarlo. La criatura como que chilló, y reaccionó. Se convirtió en una bola de pelo, para protegerse. Utilicé proyectil de punta hueca, (bala dum-dum). Me di cuenta de que la bala le entró, pero no le atravesó. ¡Eso es increíble! Mi carro estaba en el otro lado de la criatura y no había punto de impacto. La criatura como que catapultó en la pared, y luego se levantó de nuevo.

"Yo estaba en un estado de shock. Me raspé las rodillas huyéndole y corriendo por la escalera exterior. Mi esposa empezó a venir abajo, ella pensó que me habían disparado. La agarré por el pelo y corrí con ella dentro de la casa. Me temblaba todo el cuerpo. No podía creer lo que vi. Mi esposa comenzó a darme bofetadas y me preguntaba qué pasó. Al salir de ese golpe emocional, volvimos abajo. Encontramos sangre y pelo... pelo muy grueso, que la sección de forenses de la policía examinó. Olía horrible, como sangre podrida.

"Al día siguiente, la sangre en el piso del garaje estaba licuada todavía, que debería haber coagulado entonces. Se enjuagaba muy rápido, pero había ese olor horrible. ¡El perro estaba traumatizado! El Chupacabras como que había afeitado el lado que quería penetrar, pero realmente no lo hizo. Después, el perro comenzó a temblar y parecía enfermo. Cuando él mordió a mi hijo en la espalda, decidimos llevarlo al refugio de animales. "

Cuando se le preguntó cómo el Chupacabras se fue, él respondió "¡no me quedé a ver eso!" Dijo que dejó huellas en el fango... tres dedos de los pies grandes... afuera de la casa.

Ninguna especie conocida:

Las muestras de sangre del incidente de Collazo se las llevaron los especialistas forenses de la policía. La muestra de la sangre (y otros materiales asociados) de un Chupacabras que había sido herido en el área dos noches más tarde fueron recogidas y analizadas por médicos especialistas en genética. Temiendo repercusiones profesionales, los médicos insistieron en anonimidad. Aunque el análisis inicial indicó que la muestra presentó características similares a la sangre de los humanos de tipo A Rh, positivo, el análisis más tarde descartó esa posibilidad. Se demostró que las proporciones halladas de magnesio, fósforo, calcio y potasio, así como la proporción de albúmina a la globulina, no eran compatibles con los humanos ni con cualquier especie de animal terrestre conocido.

Conclusión:

Nuevas especies de criaturas terrestres y acuáticas se descubren de vez en cuando. ¿Podría el Chupacabras ser indígeno en la Tierra? No creo que este sea el caso. Además de los notables resultados de la muestra de sangre, la velocidad de la criatura y el método de vuelo y de matar a sus víctimas es fenomenal. Su descripción no es igual a ninguna especie conocida. En los casos en que nuevas especies terrestres se descubran, sus herencias genéticas siempre son trazables.

¿Cual criatura terrestre empareja con la descripción del Chupacabras en ciertas características críticas, tales como los ojos? Sin embargo, es la descripción de las criaturas homínidas extraterrestres más extensamente reportadas en Puerto Rico y en la América Latina. Una hipótesis lógica, entonces, es que el Chupacabras es una criatura alienígena, tal vez un híbrido, creada por una especie extraterrestre para un propósito que sólo se puede adivinar por el momento.

Lea más acerca del Chupacabras en lo siguiente:

Avistamiento del chupacabras en Puerto Rico

El Chupacabras: ¿Una criatura desconocida o una bestia extraterrestre?

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Un policía argentino informa que fue capturado por extraterrestres

Resumen:

Un cabo de la policía de Argentina informó que fue capturado por humanoides "con ojos rojos", que le transmitían órdenes en forma telepática mientras desaparecido por 18 horas y siendo buscado por sus compañeros agentes en un campo cerca de la ciudad de General Pico en la provincia La Pampa, Argentina.

Según un informe publicado en el periódico argentino, "La Arena", el extraño episodio comenzó el 2 de marzo de 2006, aproximadamente a las 9:30 pm (21:30 horas.), cuando el cabo de la policía, Sergio Pucheta, llamó por radio a su cuartel general pidiendo respaldo y asistencia, indicando que "había algo raro" y se disponía a investigar en una zona conocida como "cruce de las cañas", a unos 20 kilómetros al sureste de la ciudad de General Pico.

El respaldo llega:

Al llegar a la escena, las unidades policiacas que respondieron encontraron que Pucheta ya no estaba y dejó en el lugar su motocicleta, su casco, la radio utilizada en la comunicación, su arma de servicio y parte de su uniforme. Desde entonces una intensa búsqueda se inició por la policía que terminó cerca de 18 horas más tarde, cuando un agricultor encontró al policía acurrucado por la orilla de la carretera y en un estado significativo de shock. Este lugar estaba a unos 20 kilómetros de donde él había dejado su motocicleta y otros artículos. El agricultor estaba consciente de que buscaban a un oficial uniformado, y notificó inmediatamente a las autoridades.

No cambia de posición:

El comisario inspector, Roberto Ayala, respondió a la zona y fue el primero que le hizo preguntas sin obtener una respuesta. Se acercó a Pucheta desde su derecha, se arrodilló para estar a su altura y se dio cuenta que él no cambió su posición, quedándose en una posición notable fetal y rígida. Probablemente el resultado de un golpe emocional considerable.

Le habló tratando de hacerle reaccionar, pero siguió cubriéndose su cara. Mencionó que a su lado estaba el jefe de la Regional II y quien le hablaba para ayudarlo. Más tarde lo invitó a relajarse con un simple ejercicio de respiración, inhalando por la nariz y exhalando por la boca. Pucheta poco a poco empezó a distenderse y cuando él pudo revisar sus manos, no encontró anomalías. También trató de revisarle la cabeza, pero no podía ver su rostro porque lo mantuvo cubierto con su antebrazo. Según Pucheta, sus ojos le ardían.

Tenían los ojos rojos:

Cuando estiró sus extremidades inferiores empezó a contar que "me siguieron toda la noche". Cuando se le preguntó, "¿quiénes?" Afirmó que "eran dos… tenían los ojos rojos". Según él, los dos pequeños seres parecían transparente, cuando se le acercaron sus ojos rojos le hacían doler la cabeza y le decían lo que tenía que hacer telepáticamente. Le ordenaron hacer una llamada telefónica y le informaron que esta noche vendrían de nuevo a buscarlo. Dijo que trató de huir de los extraños, pero no pudo explicar cómo llegó a donde fue encontrado.

Interrogado sobre el arma, dijo, "no sé". Cuando se le preguntó de nuevo sobre la radio y el teléfono móvil (celular), insistió, "me siguieron toda la noche".

Sergio Pucheta fue llevado al hospital Centeno, donde se comprobó que además del fuerte golpe emocional, no manifestaba ningún signo de violencia física.

Conclusión:

Es obvio que él fue sorprendido por algo extraordinario en la oscuridad de la noche que lo obligó a dejar su arma, la radio y dejar caer el teléfono móvil (celular), etc. Es también obvio que fue abducido por los extraterrestres porque después de intentar de huir de ellos, él no se recuerda cómo llegó al lugar donde fue hallado. Este evento se anima a asegurar que no importa quiénes somos, seguimos siendo seres humanos y los extraterrestres no les importan qué posición tengamos. Bajo la presión de lo desconocido el oficial, según él, intentó de abandonar el sitio porque "lo seguían toda la noche".

El oficial Sergio Pucheta era un hombre de 31 años de edad, en buenas condiciones físicas. Él es casado y su esposa estaba embarazada en ese momento. Según testimonios recogidos en el lugar y de sus compañeros, se trataba de una persona sana normal. Aparentemente no tenía problemas familiares visibles, y sin presiones financieras notables. Él gozaba de una reputación aceptable con todos sus superiores.

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