jueves, 30 de septiembre de 2010

La abducción del militar chileno Cabo Valdés


Resumen:

Esta fascinante historia, la abducción alienígena del militar chileno, Cabo Armando Valdés Garrido, es un caso muy intrigante e interesante que, en mi opinión, es la abducción más significante de la historia de los OVNIs. El cabo del ejército chileno se desapareció después de un contacto visual con un OVNI mientras sus hombres, una patrulla compuesta por siete hombres, miraban. Quince minutos más tarde, él regresó con una barba de cinco días crecida y su reloj digital indicó que cinco días habían pasado. ¿El ovni que lo secuestró entraría en un túnel de tiempo?





La experiencia de la patrulla militar:

En la noche del domingo, 25 de abril 1977, una patrulla militar chilena compuesta por ocho soldados de las fuerzas armadas de Chile estaba bajo el mando del cabo Armando Valdés Garrido. Ellos estaban en guardia rutinaria de las colinas frías de la Pampa Lluscuma en el norte de Chile, cerca de la frontera con Bolivia y Perú. El campamento estaba a unos 300 kilómetros de la ciudad de Arica, y el pueblo de Putre estaba unos cinco kilómetros (tres millas) de distancia.


La noche estaba muy fría, entre 5 y 20 grados centígrados bajo cero (entre 23 y -4 grados Fahrenheit). Los soldados trataban de escapar de la congelación nocturna tomando refugio en los establos, donde unos 360 caballos militares se encontraban. Ellos comenzaron un fuego para calentarse y alrededor de la fogata estaban el cabo Armando Valdés Garrido y soldados reclutados; Julio Enrique Rojas Suárez, Alemán Riquelme Valle, Iván Robles Mella, Humberto Rojas Véliz, y Raúl Salinas Vásquez.

Dos soldados, Juan Reyes y Pedro Rosales Arancibia, estaban de guardia unos diez metros (33 pies) de distancia, en el portón de los establos para evitar que los caballos se escapen. Esto era una distancia prudente para mantener el contacto de voz, porque la noche estaba demasiada oscura para las tropas verse uno al otro. Mientras alrededor de la fogata, los soldados que no estaban de guardia cantaban y bromeaban entre ellos.


De repente, poco antes de las 4:00 de la mañana, se acercó corriendo el soldado Pedro Rosales que hacia labores de vigilancia diciendo: “Mi cabo... hay una luz que se está desplazando del cielo, viene bajando...” Los militares comprobaron que esa luz estaba bajando por el cerro y se les acercó cada vez más. La luz era muy potente, de un color blanquecino, intenso que lo iluminaba todo. El pánico comenzó apoderarse de los miembros de la patrulla.


Mientras observaban atentamente, la luz se bajó detrás del cerro y una fuente de luz brillante empezó a emanar detrás de él, como si algo se hubiera posado ahí. El cabo ordenó algunos soldados a ir con él a caballo al cerro para investigar el fenómeno. Cuando estaba de espalda ensillando el caballo, los soldados le advirtieron: "¡Mi cabo, vea acá la luz!" Él dio la vuelta y se encontró de frente con un enorme objeto brillante, situado a unos quinientos metros (1.640 pies) de ellos. De acuerdo a los soldados, era otra luz que había bajado del cerro. Fue descrito siendo una nave de color violeta cerca de 25 metros (82 pies) de diámetro de aspecto ovalado y con dos puntos de luces rojas profundas pequeñas que destellaban como balizas.


El cabo Valdés ordenó de inmediato que el fuego sea cubierto con una manta y a la vez que se formen en actitud de encadenados de los brazos. Supuestamente la luz reaccionó, alejándose y luego casi de inmediato, se acercó excesivamente a sus posición en silencio, iluminando todo el terreno. Algunos miembros de la patrulla comenzaron a rezar y a otros el pánico les hizo llorar. Ellos se paralizaron de miedo viendo el objeto acercándose rápidamente a ellos.


Aquí era cuando el Cabo Valdés se aproxima a la luz adelantándose unos 15 metros. Un poco agitado por la situación, él gritó: “¡En el nombre de Dios identifíquense!” sin obtener una respuesta. Él después gritó de nuevo: “¡identifíquense!” pero otra vez nada pasó. Luego, mientras seguía acercándose a la luminosidad, una niebla lo hizo perderse de vista de la patrulla. Eran exactamente las 4:15 am, de la mañana. Los soldados, sorprendidos, se suponen que el suboficial había caminado hacia el otro lado. Su reacción inmediata era buscar el cabo. Llamaron a Valdés y desesperadamente lo buscaron en los establos, sin resultados.

Cuando quince minutos habían transcurrido (a las 4:30 am), en la misma manera que él se fue, él regresó. No oyeron pasos, sino sintieron como caer un fardo o un bulto al otro lado de la pared de piedras o quizás viniera de arriba. Entonces oían a Valdés diciendo "muchachos..." antes de caer inconsciente. Los soldados lo levantaron y lo cargaron hacia el fuego, o mejor dicho lo que quedaba de él.


Mientras lo cubrían con una manta, sus subordinados notaron que cabo Valdés había crecido una barba de varios milímetros de largo, aunque todo el mundo recientemente se había afeitado. Y su reloj digital indicó la fecha del 30 de abril de 1977, cinco días después. En un estado de trance, miró a sus hombres, con ojos saltones, y les dijo con una voz extraña (no con su propia características vocales), “Ustedes no saben quiénes somos, ni de dónde venimos... pero volveremos “. Él se echó a reír y de acuerdo a los soldados tuvo unos espasmos y luchó para que lo suelten, hasta que se quedó dormido. Cabo Valdés finalmente recuperó a las siete de la mañana.

Cuando se despertó, el suboficial se sintió mejor. Su barba se mantuvo como el único vestigio de la extraña experiencia del día anterior. Su reloj digital, se detuvo a las 4:15 am (la hora exacta cuando fue abducido) y el candelario del reloj señaló el 30 de abril 1977, (cinco días más tarde), pero poco después su reloj volvió a funcionar normalmente.


Unas semanas después de la abducción, Armando Valdés Garrido fue llevado a Santiago de Chile (la capital) con el propósito de ser admitido en el Hospital Militar, aunque algunos exámenes se realizaron en el Hospital Psiquiátrico. Allí fue visto por el psiquiatra Raúl Molina Bravo, quien se ha negado contestar preguntas, debido a la confidencialidad médico-paciente.

Conclusión:

Todos los hombres, entre ellos el cabo Valdés, se afeitaron en el momento y parecía que Valdés había dejado crecer una barba de cinco días. Era como si él hubiera viajado en una dimensión diferente del espacio-tiempo de cinco días y había regresado sólo quince minutos más tarde. Entonces, lo que era quince minutos en la Tierra para sus hombres eran cinco días para Valdés. ¿Sería posible que los extraterrestres abdujeron a cabo Valdés y lo mantuvieron por cinco días, pero de alguna manera fueron capaces de regresarlo a las 4:30 de la mañana? Más importante aún, ¿fue el tiempo acelerado en la perspectiva de Valdés en los quince minutos que él desapareció? ¿Qué le parece la indicación del calendario de cinco días sobre su reloj? ¿Qué tal la barba que él creció cuando fue devuelto? Por lo mucho que me gusta leer sobre temas como el Triángulo de las Bermudas, la física cuántica, encuentros con ovnis, viaje a través del tiempo y de los seres extraterrestres, este incidente seguramente me fascina.

Esta historia está traducida aquí en inglés








sábado, 25 de septiembre de 2010

El Incidente OVNI de las Islas Canarias Españolas

Resumen de los eventos:

Había oleadas muy intensas de avistamientos ovnis en las Islas Canarias españolas en 1976. Pero el caso OVNI más notable se produjo el 22 de junio de 1976, cuando avistamientos muy inusuales fueron atestiguados y reportados por varios miles de personas, tanto civiles como militares. Estos avistamientos se prolongaron durante más de 40 minutos en varios puntos de las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera, Gran Canaria y por una corbeta de la armada española en el mar. Es una de las pocas cuentas para incluir detalles de los ocupantes en el interior de un OVNI. El informe oficial sobre el incidente, por el ejército aéreo español, fue desclasificado en junio de 1994, pero gran parte de su contenido ya había sido lanzado al público en 1977, cuando el periodista y ufólogo J.J. Benítez obtuvo un número de archivos militares y los utilizó en base de un libro sobre los casos ovni.

El avistamiento desde un buque de la marina:

El encuentro con un OVNI en realidad comenzó con una corbeta armada de la Marina española llamada, "La Atrevida". La corbeta estaba a 5.6 kilómetros de la costa de la isla Fuerteventura. A las 9:27pm, (21:27 horas) el equipo entero observó una luz muy intensa de color amarillo-azul, que venía de la orilla en la dirección del buque. Varios miembros de la tripulación en un principio pensaron que estaban viendo un avión convencional, alumbrando sus luces de aterrizaje. Las luces de pronto se desvanecieron y un tipo de haz comenzó a girar, de forma similar a un efecto de faro. Después de un análisis adicional, averiguaron que el objeto no se detectaba por el radar.

Las notas reales del capitán:

“A las 21:27 hrs., el 22 de junio, se vio por primera vez un foco luminoso, de color amarillo azulado intenso, saliendo de tierra y elevándose en altura con dirección a nuestra posición. En principio se pensó en un avión con luz de pista encendida. El foco, una vez tomada cierta altura, (15 a 18 grados), quedó quieto, girando su proyección luminosa, dejándose de ver el foco de origen. Se mantuvo así dos minutos aproximadamente, originándose un gran halo de luz amarillo azulado intenso, que permaneció en la misma posición durante cuarenta minutos, aun después de haber desaparecido el fenómeno que dio origen al mismo.


A los dos minutos el foco se fraccionó, quedando una parte más pequeña abajo, en el centro del círculo luminoso, formando una nube azulada y desapareciendo la fracción que dio origen a este núcleo azulado.

La superior tomó altura en espiral de una forma rápida e irregular, desapareciendo posteriormente. Todos estos movimientos no afectaron para nada al halo circular inicial, que quedó siempre en las mismas condiciones, alumbrando parte de tierra y mar, lo que hace suponer que no fue un fenómeno lejano sino próximo.”

Tres minutos más tarde, a las 9:30 pm (21:30 horas), fue observado un fenómeno de parecidas características por testigos de diversos puntos de la isla de Gran Canaria. Los mayores informes vinieron de residentes de los pueblos de Galdar, Las Rosas y Agaete compuesto de una sección transversal de profesiones: médico, maestro de escuela, agricultor, taxista y ama de casa, entre otros.

El relato más dramático:

El aspecto más sensacional fue la experiencia de un médico, el Dr. Francisco Julio Padrón, que viajaba en un taxi hacía al pueblo de Las Rosas donde vivía su paciente. El doctor Padrón y el Sr. Dámaso Días Mendoza (el hijo de la paciente) juntos con el taxista, Julio Perdomo, tenían una pequeña conversación cuando de repente los faros del coche apuntaron a un objeto poco luminoso que se había aterrizado, o flotaba sobre el suelo. El médico, casi no creyendo sus propios ojos, pidió la confirmación de su taxista.

"¿Estás viendo lo que estoy viendo?", Preguntó.

El conductor exclamó: "¡Dios mío! ¿Qué es eso? "



Cuando examinaron el objeto con cuidado, el doctor Padrón, el Sr. Días y el conductor del taxi fueron testigos de una gran esfera azulada brillante transparente con dos entidades altas en el interior. El médico miró la esfera con bastante tiempo para hacer un informe muy detallado sobre el objeto anómalo. Él describió la esfera con un diámetro de 15 a 20 metros, el piso del objeto tenía una plataforma hecha de un material como de aluminio.







Los dos seres extraterrestres altos, medían aproximadamente dos metros de altura, y estaban en una plataforma tripulando el centro de control de la esfera, uno en un lado, uno en el otro. Los extraterrestres vestían con ropas rojas, y siempre se miraban directamente uno al otro mientras realizaban sus deberes. Los seres eran de forma humanoides, con la cabeza desproporcionadamente grande para el resto de sus cuerpos y llevaban un casco.

El médico fue capaz de captar una buena descripción de los seres y la plataforma debido a que la esfera era totalmente transparente. El taxi estaba a poca distancia de la casa de la paciente, y al llegar, el médico observó, además, un tipo de humo azulado viniendo de un tubo que subía por el centro del objeto y podía ver estrellas a través de la esfera.





Mientras observaba la esfera enigmática, que comenzó a crecer más y más grande. El médico corrió hacia la casa de su paciente, y le dijo a la familia sobre lo que había visto. Corrieron afuera, observaron el orbe, que ahora estaba muy alto en el cielo. Alcanzó una enorme velocidad, acelerándose hacia Tenerife. Después de crecer a su último tamaño, entonces se disolvió en un tamaño pequeño antes de desaparecer.





Una vecina, que vivía cerca de la paciente del doctor, miraba televisión en ese momento, cuando la pantalla de su televisor se quedó en blanco, y sus perros comenzaron a ladrar fuertemente fuera de su casa. Corrió a una ventana para averiguar en qué los perros ladraban, ella vio el taxi del médico, y se dio cuenta que la esfera era transparente con dos seres en su interior. Impresionada, cerró las ventanas y las puertas, y se puso a rezar.

El doctor Francisco Julio Padrón, quien vivió en la ciudad de Guia, fue el más creíble y el testimonio más voluminoso de toda la investigación. Su anterior fue investigado a fondo, y lo encontraron ser un profesional sano, cuya palabra era considerada veraz.

Otros testigos e incidentes.
El resumen de las observaciones es lo siguiente:












1) A esa misma hora, a las 9:30 pm (21:30 horas), en Boca-Barranco, punto situado en la costa norte de la isla, en la bahía de Punta Galdar, un matrimonio desde la ventana de su casa observaron una luz en forma de faro de vehículo, que a medida se acercaba hacia ellos aumentaba de tamaño hasta alcanzando tres veces el disco lunar. El objeto se fue desapareciendo lentamente y dejó un arco de color azul.

2) Desde el pueblo de Agaete y a la misma hora, 9:30 pm (21:30 horas), un maestro observó desde su casa una gran circunferencia blanca, totalmente transparente ya que se veían las estrellas, de tamaño tres veces el disco lunar. En el fondo, casi sobre Tenerife, se veía atravesar dos rayos de igual grosor de arriba abajo. La visión se difuminó poco a poco.

3) A unos seis kilómetros al norte-este de la primera observación, un taxista que subía en su vehículo hacia la montaña de Galdar, vio un cerco muy grande completamente redondo con luz y fuego por la parte baja. El cliente del taxi comentó que podía ser un globo de propaganda. Sin embargo, el objeto se difuminó a poco a poco durando cinco minutos la visión. La hora en la que se declaró el avistamiento sigue siendo a las 9:30 pm (21:30 horas).

4) La misma noche y hora, en el pueblo de Galdar, un policía municipal observó entre los edificios como un objeto rojizo parecido a la punta de una flecha, cruzó el cielo y más tarde lo observó parado a la altura de la villa de Guimar, en Tenerife. El objeto ya tenía un pequeño círculo de un azul muy intenso que fue creciendo hasta que se diluyó. Toda la observación duró entre 15 y 20 minutos.


5) Asimismo en la carretera de Galdar-Gaete, y a la misma hora, un agricultor observó una fuente de luz circular/parabólica con una raya en la cúpula superior, siendo la fuente de color anaranjado-blanco. El avistamiento duró 20 a 30 minutos y se desapareció dejando un halo lunar blanquecino.

6) A las 9:30 pm (21:30 horas), un jornalero desde su casa, a unos 200 metros del lugar de la observación del Dr. Padrón, vio una mancha en forma de fuego, con dos listas azules y un cerco como el del halo lunar. El avistamiento duró más de diez minutos.





7) Una señora, habitante de la finca de Galdar, sobre las 21:15 ó 21:30 horas, detalla que se le apagó el televisor y al asomarse a la ventana observó una gran bola azul transparente y en el interior algo como dos figuras, aunque no lo pudo asegurar. El globo creció hasta hacerse del tamaño de la iglesia del pueblo.




8) A las 9:45 pm (21:45 horas), en el Pozo de las Nieves, un sargento de servicio de seguridad en el V-8, vio aparecer por detrás de la Isla de Tenerife un objeto circular con unas dimensiones aproximadas de tres lunas llenas. Se elevó hacia unos 45 grados y se desapareció por completo. La duración de la observación fue aproximadamente de diez minutos.

9) Estos incidentes no fueron ni los primeros ni los últimos informes de OVNI investigado oficialmente en las Islas Canarias. El 19 de noviembre de 1976, el Teniente General del Ejército del Aire de la Zona Canarias, Carlos Dols de Espejo, y sus asistentes observaron de primera mano otro gran halo mientras volaban en el avión de transporte T-12 del Ejército del Aire. La tripulación de un buque de entrenamiento de la Armada Española y el personal de la Base Aérea Gando también reportaron el fenómeno.

Investigación detallada:

Tres días después de los avistamientos del 22 de junio de 1976, el Comandante General de la Zona Aérea de Canarias nombró a un investigador para dar significado a los eventos. Sus conclusiones fueron transmitidas por un general del Ejército del Aire de España al periodista J.J. Benítez en 1976, y los detalles del caso llegaron rápidamente a más allá del alcance de las Islas al mundo exterior. La investigación de Benítez sería la base de su libro "OVNIs: Documentos oficiales del Gobierno español".

La investigación realizada por el investigador del gobierno español, reveló que no hubo reportes de "tráfico aéreo o ejercicios militares en el momento de lo que podría explicar los informes”. El investigador en aras de claridad, dividió la investigación en dos categorías diferentes:

Uno era la nave más grande observada por los tripulantes del buque y otros, y la segunda era la esfera pequeña con los extraterrestres a bordo. Por su propia admisión, y consistente con la naturaleza humana, el investigador no tenía ningún problema creyendo los informes de la nave más grande, pero tenía reservas en aceptar la esfera porque los ocupantes se observaron no compatibles con los seres humanos. Esto es porque no querían una explicación extraterrestre para esos avistamientos, sino una implicación que fueron aeronaves convencionales.

Conclusión:

Durante el resto del año, varios informes diversos han sido reportados de objetos similares sobre las Islas Canarias. Un informe oficial del gobierno fue divulgado, pero fue ambiguo por completo. Aceptaron los informes de los ovnis como válido, pero no aceptaron la presencia extraterrestre. Esto se hizo para permitir la posibilidad de que los ovnis podrían ser un ejercicio desconocido de la Fuerza Aérea (Ejército del Aire). Dándole crédito a los informes de seres extraterrestres su existencia sería inevitable para el evento entero, eso nunca lo aceptarían. El caso de la esfera extraterrestre de las Islas Canarias es considerado legítimo por muchos investigadores de OVNIs.









Lajas


Aunque haya habido muchos avistamientos inexplicables en el pueblo de Lajas, la situación allí ha sido amplificada por la cantidad de mentiras y exageraciones por un grupo de supuestos “ufólogos” que ignoran otras áreas de Puerto Rico para promover el turismo en Lajas. Eso quedó evidente cuando mi esposa y mi hija se confrontaron con una terrible experiencia con los extraterrestres en Aguada y ese grupo de charlatanes rechazó nuestra súplica de ayuda. Por supuesto, si hubiera sucedido en Lajas, habrían saltado a la oportunidad para la fama y el turismo para ese pueblo. Esos engaños y mentiras fueron aprobados y sancionados por el entonces alcalde de ese pueblo que nombró a la ruta 303, “ruta extraterrestre”. La idea de construir un “ovnipuerto”, “los avistamientos de la llorona”, y el mayor engaño de todos, “de que un OVNI se estrelló allí” sólo podría encontrarse en una novela de ciencia ficción.

Por Nelson Rivera
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El alien bailarín

Acerca de mí

Ufólogo, investigador criminal, músico, dibujante y escritor.


Yo trabajé 20 años para el Departamento de Corrección de la Ciudad de Nueva York. Primero como un Oficial de Corrección por 4 años, Capitán por 12 años y como "Deputy Warden" (diputado de prisión) por 4 años. Como agente de la policía y como supervisor, yo he conducido numerosas investigaciones criminales, algunas para alegaciones inimaginables.


En junio de 2005, después de mi retiro, me mudé a Puerto Rico con mi familia en donde mi esposa e hija tuvieron unas experiencias extraordinarias con extraterrestres. Estos encuentros con los alienígenas y abducciones subsecuentes de mi mujer y la falta de ayuda de los supuestos, "ufólogos" aquí en la isla, me llevó a involucrarme en el campo de la ufología y en la necesidad de ayudar a otros que han tenido experiencias similares.


Sobre PRUFON


PRUFON, Puerto Rico UFO Network, Inc., es una organización sin fines de lucro que lleva a cabo serias investigaciones y no conduce ninguna investigación que sea absurda. Nuestro objetivo es encontrar la verdad y las repuestas de unas de las más difíciles preguntas relacionadas con los avistamientos de OVNI, encuentros con los extraterrestres y abducciones alienígenas, etc. No estamos afiliados con ningún otro grupo ufológico en Puerto Rico ni en el mundo. PRUFON fue fundado en la ciudad de Aguadilla, Puerto Rico en septiembre de 2009 para compartir con el público lo que hemos logrado y hemos investigado en los campos relacionados con la ufología.


Esta red de Internet ofrece una perspectiva diferente en la vida, y trabaja duro para mantenerle informado sobre los fenómenos inexplicables que ocurren en la isla de Puerto Rico y en el Caribe. Colectamos y recopilamos informaciones sobre los objetos volantes no identificados (OVNIS) y otros fenómenos inusuales que los medios de comunicación (la prensa) y la ciencia no están dispuestos de exponer al público, ni quiere estudiar, ni si quiera reconocer.


Cualquier encuentro o avistamiento inusual que usted haya tenido y desea una investigación y/o desea publicarlo en este sitio Web, puede ponerse en contacto con PRUFON en prufon@gmail.com. Usted se mantendrá anónimo(a) si lo indica por escrito.







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