viernes, 27 de diciembre de 2013
Tres aviones de la marina de los EE.UU. se enfrentan a un gran ovni triangular sobre Puerto Rico
Una
narración personal de Alan Caviness
Traducido por Nelson
C. Rivera (PRUFON)
Recuerdo un
incidente que ocurrió durante los primeros días de 1989, cuando yo estaba en el
servicio activo con la Marina de los EE.UU. en la Base Aeronaval de Cecil Field
en Florida. Fui asignado a uno de los muchos centros de trabajo que reparan la
electrónica de aviones en una instalación dentro de la base (conocida como
AIMD). Un compañero de a bordo y buen amigo mío en ese momento acaba de
regresar de varias semanas en nuestra base aeronaval en Puerto Rico, "Roosevelt
Roads Naval Air Station". Lo saludé cuando lo vi en el centro de trabajo
AIMD en Cecil Field y rápido me di cuenta que él estaba un poco abatido. Le
pregunté qué le pasaba y me dijo que el
escuadrón de caza F-14 de la base de Puerto Rico acaba de perder dos
aviones (esto tendría que incluir a dos pilotos y dos oficiales de intercepción
de radar que se sientan en el asiento trasero). Lo siguiente es cómo nuestra
conversación fue de acuerdo a la memoria.
Me sorprendió cuando
dijo que dos aviones, y le pregunté: "¿hablas
en serio?" Y él respondió: "Sí".
Pensé por un momento
y luego dije, "¿colisión en el
aire?" Pero, para mi sorpresa, él dijo, "No".
Entonces le
pregunté: "¿Qué estás diciendo, que no
hubo una colisión en el aire? ¿Cómo, entonces, podrían perder dos aviones el
mismo día?"
Me di cuenta que no
quería entrar en detalle por alguna
razón extraña. Esto no era normal con él. Normalmente, este hombre, un marinero
dedicado y técnico capacitado, estuviera ansioso de contarme todo lo que pudiera
sobre una desgracia de avión, incluyendo sus propias especulaciones. Pero, esta
vez no.
La marina perdería
un avión en algún lugar de vez en cuando y por lo general oímos de lo que
ocurrió en seguida por los canales extraoficiales en la comunidad de la
aviación naval y el personal siempre estaba dispuesto de transmitir cualquier
noticia que pudiera. Yo sabía que mi compañero de a bordo tenía amigos en ese
escuadrón de visitas anteriores que él había hecho a la Base Aeronaval de
Roosevelt Roads en Puerto Rico. Pero, no era habitual para uno oír que dos
aviones se perdieron en el mismo día y aún más raros que no sea debido a una
colisión en el aire. Y, como si eso no fuera suficiente, se hace aún más raro
porque se mostró reacio hablar sobre eso. Seguí presionándole.
"Bueno, ¿qué pasó?" "Oh, realmente
no puedo hablar sobre eso",
él dijo. "Hay una investigación aún
continua..."
Eso nunca había
detenido a ninguno de nosotros antes de divulgar la noticia de una desgracia de
avión. De repente, me dio la impresión de que le habían dicho que no hablara.
Pero, le pregunté, "bueno, ¿puedes decirme cualquier otra
cosa"?
Básicamente añadió
sólo que los dos aviones se perdieron aparentemente al mismo
tiempo-definitivamente en el mismo día, sin ninguna duda. Y que era, por alguna
razón inexplicable, muy "secreta". Esto no me tuvo sentido. Nosotros,
los de mantenimiento de aviación, oiríamos los rumores por toda la flota.
Cualquier cosa importante para saber se extendería muy rápido. Por lo general,
cada vez que uno de nuestros escuadrones de aviones navales pierde un avión,
nos enteramos rápido, luego esperamos que vengan los detalles después. Y casi
siempre, la información era bastante fiable. Pero, por lo visto, nada se oía
con respecto a este incidente. Tenía la esperanza de que tal vez se oyera algo
sobre eso más tarde. Pero, después de un gran esfuerzo para encontrar una
información complementaria en las próximas semanas, me di cuenta de que la
investigación efectivamente había sido manejada estrictamente secreta.
Esto era algo fuera
de lo normal. A menudo me preguntaba qué había sucedido. Y, aunque, en los
próximos años, visité en varias ocasiones la base en Puerto Rico por unas pocas
semanas a la vez, nunca se me ocurrió preguntar a alguien en la base o en ese
escuadrón particular, de lo que les había sucedido a los dos aviones en ese
fatídico día. Con todas las distracciones que existen en la marina, simplemente
no pensé en ello mucho durante los años siguientes.
En 1992, fui
licenciado de la marina de guerra de los EE.UU. y volví a la vida civil después
de 10 años total de servicio. En los años siguientes, tuve mi primer
avistamiento reconocible de un ovni y en
el 1999 había decidido convertirme en un investigador de ovnis. Alrededor del
2007, estaba hojeando un libro de ovnis y me fijé de un caso ovni que involucra
a dos aviones de combate F-14 de la Marina de los EE.UU. Yo ni siquiera hice una conexión al
principio, pero luego, de repente recordé el incidente en Cecil Field, donde mi
compañero de a bordo me había dicho de un escuadrón que perdió dos aviones
F-14, al mismo tiempo, pero no debido a una colisión en el aire. ¿Fue el
incidente del 1988 en realidad un incidente ovni? Seguí leyendo. Vi en el libro
la fecha y el lugar exacto del incidente y me di cuenta de que esto tenía que
ser el mismo.
El autor afirma en
su libro que el 28 de diciembre de 1988, aproximadamente a las 7:45 pm (19:45
horas), una gran nave triangular más o menos del tamaño de un campo de béisbol
fue visto moviéndose constantemente a lo largo de la región, cerca de la estación
aeronaval en Puerto Rico, según numerosos testigos (más de cien). Tres F-14
interceptaron al ovni móvil y al parecer trataron de forzarlo a cambiar su rumbo. Cuando los aviones de combate de la marina de guerra se enfrentaron a la
nave grande, ralentizó su velocidad y se quedó inmóvil. Un avión, en
particular, se mantuvo generalmente a la derecha del ovni y otro se quedó
detrás acercándosele a veces. El tercer avión al parecer se quedó un poco más
lejos. El F-14 que estaba detrás se acercó al objeto, pero cuando voló por
encima o por debajo del objeto, no fue visto nunca más. Pequeñas luces rojas
también fueron vistas volando a veces fuera de la gran nave y pudo haber
servido para protegerse. Era como si el avión de combate de algún modo hubiera
sido jalado (tirado) al interior de la gran nave. El segundo avión hizo una
corrida más cerca al objeto grande y fue visto por un testigo desde la
tierra—utilizando binoculares—desaparecerse de repente— posiblemente siendo
tomado por el ovni. El tercero F-14, según los testigos en la tierra, tenía su
cola encendida con luces rojas que brillaban intensamente, aparentemente
persiguiéndolo fuera de la zona.
Me quedé sorprendido
por el hecho de que, después de 20 años, fui capaz de confirmar un asombroso
encuentro ovni que implicaba directamente a los militares. Y, yo estaba
personalmente familiarizado con este mismo incidente— al menos desde su periferia
externa. Sabía a ciencia cierta que la Marina de los EE.UU. en Puerto Rico,
ciertamente perdió dos F-14 en un día y que hubo una investigación
absolutamente secreta— la única vez en mi carrera en la marina que no pude
conseguir una información adicional sobre una desgracia de avión.
En los últimos años,
he descubierto que Puerto Rico ha sido un semillero de informes y de
reclamaciones de actividades de los ovnis, incluyendo algunos informes que son
tremendamente fascinantes relatados por muchos residentes en ciertas zonas de
la isla. Esto implica el contacto personal con seres no humanos, avistamientos de criaturas extrañas e
instalaciones subterráneas con muchos residentes no humanos.
Algunas de las áreas
más calientes de actividades de los extraterrestres se informan que es
alrededor de la base naval en el extremo oriental de la isla, así como las
áreas a lo largo de la esquina suroeste de Puerto Rico. Los ovnis han sido
vistos entrando en las aguas en estas áreas. Muchos de los residentes, algunos
de ellos con una credibilidad considerable—han afirmado ver ovnis por todo
Puerto Rico desde alrededor de 1930—incluyendo un avistamiento de 1992 de una
nave en forma de platillo que fue perseguido por un avión militar observado por
Freddie Cruz—el entonces director de la Agencia de Defensa Civil de Lajas,
Puerto Rico.
Lo anterior es una
narración personal de Alan Caviness y traducido del inglés americano por Nelson
C. Rivera (PRUFON).