Durante la
primavera de 1953, la Comisión de Energía Atómica y el Departamento de Defensa
efectuaron una serie de pruebas de armas nucleares en el campo de pruebas de
Nevada (EE.UU.). Esta serie de pruebas se llamó Operación Upshot-Knothole, en
las zonas áridas del desierto conocido como Yucca Flats y Frenchman Flats. El
objetivo era probar un cañón atómico que disparaba obuses de artillería
nucleares sobre una zona en el desierto construida con gente y casas falsas.
Arthur G.
Stansel, un ingeniero mecánico, fue empleado por el "Air Force Materiel Command" (Mando de material de la Fuerza Aérea)
en la base aérea de Wright-Patterson en Dayton, Ohio para probar motores de
avión para la Fuerza Aérea de los EE.UU. Él fue enviado en calidad de préstamo a la Comisión de Energía Atómica y lo
designaron como ingeniero de proyectos para participar en Operación
Upshot-Knothole en el campo de pruebas de Nevada. Sus funciones allí eran
examinar los efectos de la explosión atómica disparada por el cañón atómico,
tales como la fuerza de impacto a diferentes velocidades sobre varios objetos,
materiales, estructuras y edificios. Él había desarrollado sus propias técnicas
para tales análisis.
Stansel nunca
llegó a efectuar la décima prueba, pautada para el 21 de mayo, porque el
destino le reservó un evento inesperado en su vida ese día. Arthur Stansel
entró ese día a una nueva realidad de proporciones cósmicas... y su vida jamás
fue la misma desde entonces.
Abajo se encuentra el relato de
Arthur Stansel sobre su avistamiento del ovni estrellado en Kingman cuando
Raymond E. Fowler, un respetado ufólogo, lo entrevistó el 16 de mayo de 1973.
"Yo era
ingeniero de proyectos en un contrato de la Fuerza Aérea con la Comisión de
Energía Atómica en 'Operación Upshot-Knothole.' Mi trabajo consistía en
la medición de los efectos de la detonación sobre varios tipos de edificios
especialmente construidos para las pruebas.
"El 20 de
mayo de 1953, trabajé la mayor parte del día en Frenchman Flat. Por la tarde, recibí una llamada
telefónica del director de las pruebas, el Dr. Ed Doll, informándome que tenía
que ir a un trabajo especial al día siguiente. En el día siguiente, alrededor
de las 4:30 pm (16.30 horas), me presenté para el servicio especial y me
condujeron a la base aérea de 'Indian Spring' cerca del campo de
pruebas donde me uní a unos otros quince especialistas.
"Nos dijeron que
dejáramos todas nuestras pertenencias de valor en custodia de la policía
militar. Dejé mi billetera,
reloj, pluma y otras cosas que no recuerdo. Nos pusieron entonces en un avión
militar y volamos rumbo
a Phoenix. No estábamos permitidos
a fraternizar.
"Ahí nos
pusieron en un autobús con otros miembros del personal que ya estaban allí. Las ventanas del autobús
estaban ennegrecidas de tal modo que no podíamos ver adonde íbamos. Viajamos por unas cuatro horas. Creo que
estábamos en la zona de Kingman, Arizona, que está al noroeste de Phoenix y no
muy lejos del campo de pruebas atómicas de Nevada. Durante el viaje en autobús,
un coronel
de la Fuerza Aérea nos dijo que un vehículo súper-secreto de la Fuerza Aérea se
había estrellado y como
éramos especialistas en diferentes campos específicos, querían que
investiguemos el choque desde el punto de vista
de nuestra especialidad y nada más.
"Finalmente,
el autobús se detuvo y desembarcamos uno por uno a la vez que nuestros nombres
fueron llamados, y la policía militar nos escoltó a la zona que íbamos a
inspeccionar. Dos focos se dirigían hacia el objeto que se estrelló, que estaba
rodeado de guardias. Las luces eran tan brillantes que era imposible ver el
área circundante. El objeto era oval y parecía dos platillos profundos, uno
invertido sobre el otro. Tenía unos treinta pies (9 metros) de diámetro con
superficies convexas, arriba y abajo. Estas superficies tenían unos veinte pies
(6 metros) de diámetro. Parte del objeto se había hundido en el suelo. Estaba
hecho de un metal plateado opaco como el aluminio pulido. El metal era más
oscuro que los 'labios' del platillo que formaban un borde, alrededor de lo que parecían ranuras.
Una escotilla abierta curvada se encontraba en el extremo delantero y bajada
verticalmente. Había una luz que venía de adentro, pero podría haber sido
instalada ahí por la Fuerza Aérea.
"Mi trabajo
en particular era determinar del ángulo y la profundidad del impacto en la
arena, cuáles eran las velocidades delanteras y verticales del vehículo en el
momento del impacto. El impacto había forzado el vehículo aproximadamente
veinte pulgadas (50 centímetros) en la arena. No había tren de aterrizaje. También
no habían marcas o abolladuras en la superficie, que yo recuerde - ni siquiera
rasguños. Preguntas que no tenían nada que ver con nuestras especialidades
específicas, no fueron contestadas.
"Un policía militar armado vigilaba una tienda de campaña
instalada cerca. Logré echar un vistazo dentro en cierta ocasión y vi una criatura de cuatro pies de altura,
vestido con un traje de aspecto metálico plateado. La piel de su rostro
era marrón oscuro. Esto puede haber sido causado por la exposición a nuestra
atmósfera. Tenía un dispositivo de casquete metálico en su cabeza.
"Tan pronto
como cada persona terminó su tarea, nos entrevistaron con un magnetófono (grabadora de cinta) y nos escoltaron
hasta al autobús. En el camino, logré hablar brevemente con otra persona que me
dijo que echó una miradita rápida dentro del objeto y vio a dos asientos de
aspectos giratorios, así como instrumentos y pantallas. Un aviador, dándose
cuenta que estábamos hablando juntos, nos separó y nos advirtió que no hablara
con los demás.
"Después de haber regresado al autobús,
el coronel de la Fuerza Aérea
que mandaba nos hizo levantar la mano derecha y jurar que no revelemos lo que
habíamos experimentado. Me mandaron a escribir mi informe a mano y no
mecanografiarlo o reproducirlo. Me dieron un número de teléfono para que llame
cuando el informe esté listo. Llamé al número y un aviador recogió el informe.
Nunca había encontrado ni hablado con ningún otro investigador. Yo no los
conocía, aunque creo que reconocí las caras de dos oficiales. Uno era de la base
aérea Griffiss en Rome, Nueva York, y el otro estaba involucrado con el 'Air Force Special
Weapons Group' (Grupo de Armas Especiales de la Fuerza Aérea) con sede en Albuquerque.
Después vi y reconocí el coronel que mandaba en una película sobre el Proyecto
Libro Azul".
¿Quién era Arthur Stansel?:
Ahora bien;
¿quién era Arthur G. Stansel, y más aún, por qué se le comisionó para efectuar tal análisis? Al
respecto a esto, debemos decir que el Sr. Stansel no era cualquier testigo
ordinario de un evento extraordinario. Él era un profesional muy respetado como
se indica a continuación:
Arthur G. Stansel
nació el 6 de noviembre de 1924 en Dayton, Ohio (EE.UU.). Durante la Segunda
Guerra Mundial, él sirvió en el ejército de los Estados Unidos en el teatro
europeo donde fue herido varias veces, incluso en la invasión de Normandía (Francia)
y en la Batalla de las Ardenas. Él fue un recipiente del Corazón Púrpura tres
veces. Luego entró a la Universidad de Miami del estado de Ohio donde se graduó
en 1948 con una licenciatura en matemáticas y física. También obtuvo una
maestría en ingeniería diésel en la Universidad Estatal de Carolina
del Norte.
Entre junio de
1949 y enero 1960, Stansel ocupó varios puestos de ingeniería y de administración
en la base aérea Wright-Patterson en Dayton, Ohio. Durante el período que
ocurrió el incidente, trabajaba en lo que era conocido como el "Air Force Materiel Command" (Mando de material de la Fuerza Aérea),
dentro de la Oficina de Estudios Especiales. Allí también estaba involucrado en
muchos programas históricos, incluyendo algunos aspectos del famoso Proyecto
Manhattan. Sus funciones especiales en ese momento incluían el diseño de ingeniería de
células de ensayos para motores de la Fuerza Aérea, el desarrollo de técnicas para determinar los
efectos de la detonación sobre los edificios y estructuras. Stansel también
contribuyó al estudio y diseño de los trenes de aterrizaje de aviones. Esta
tarea lo llevó a Groenlandia y el Polo Sur. Desde estos puestos subió hasta
convertirse en jefe de "alighting devises" (dispositivos para
apearse) dentro del laboratorio de aviación llamado "Wright Air
Development Center". Esta posición lo llevó al puesto de
gerente en la base aérea Wright-Patterson.
La base aérea
Wright-Patterson lo envió en calidad de préstamo a la Comisión de Energía
Atómica, para una misión especial en el campo de pruebas atómicas en Nevada.
Entre sus tareas allí, era el estudio de los efectos de la detonación atómica
en estructuras especialmente durante la Operación Upshot-Knothole en el campo
de pruebas atómicas de Nevada. En esta tarea, él fue testigo de varias
explosiones atómicas experimentales de corta distancia cuando un cañón atómico
disparaba obuses nucleares de artillería donde habían edificios construidos para
tales pruebas.
En el momento de su
experiencia ovni, él y otros especialistas de diferentes campos les encomendaron a investigar el supuesto "vehículo súper-secreto de
la Fuerza Aérea", que se había estrellado y se les ordenó investigar el
choque desde el punto de vista
de su especialidad y nada más. Su trabajo en particular era determinar, del
ángulo y la profundidad del impacto en la arena, cuáles eran las velocidades
delanteras y verticales del vehículo en el momento del impacto.
En años
posteriores, trabajó en diferentes empresas de ingeniería civiles con contratos
de defensa en la ciudad de Nueva York y Nueva Jersey. Llegó a Nueva Inglaterra
en la década de 1960 como un empleado de la compañía Raytheon en Bedford,
Massachusetts. Su carrera interesante y variada en la ciencia y de la
ingeniería continuó, y los próximos doce años los pasó como ingeniero principal
del programa espacial Apolo de Raytheon y 15 años como director de programa "GTE Sylvania's
Apollo software support" (soporte de software apolo de GTE Sylvania). Se jubiló de la compañía GTE
Sylvania en Needham en 1987 y se mudó a New Ipswich, Nueva Hampshire, donde
falleció el 3 de diciembre de 2006 a la edad de 82 años.
Stansel
firma una declaración jurada:
Años después, Stansel le firmó una declaración
jurada a Fowler con sus afirmaciones, pero esta vez añadió otros detalles importantes
que había omitido antes. En la declaración jurada reveló también lo siguiente
traducido:
"Yo, Arthur G. Stansel,
juro solemnemente que durante una asignación especial con la Fuerza Aérea de
los Estados Unidos el 21 de mayo de 1953, asistí en la investigación de un
objeto desconocido que se estrelló cerca de Kingman, Arizona.
"El objeto fue
construido de un metal desconocido que parecía de aluminio cepillado. Había
impactado 20 pulgadas (51 centímetros) en la arena sin ningún signo de daño
estructural. Era ovalado y unos 30 pies (9 metros) de diámetro. Una escotilla a
un pasillo había bajado verticalmente y se abrió. Era de unos 3½ pies (un metro)
de alto y 1½ pies (45,72 centímetros) de ancho. Tuve la oportunidad de hablar
brevemente con alguien del equipo de especialistas que realmente miró adentro
sólo brevemente. Él vio dos asientos
giratorios, una cabina ovalada, y un montón de instrumentos y pantallas.
"Una tienda de
campaña instalada cerca del objeto, albergaba los restos del único ocupante de
la nave. Tenía unos 4 pies (1,21 metros) de altura, tez morena oscura y tenía 2
ojos, 2 narinas, 2 orejas, y una boca pequeña y redonda. Estaba vestido con un
traje metálico plateado y llevaba un casquete del mismo tipo material. No tenía la
cara cubierta o casco.
"Certifico que la
declaración anterior es verdadera afijando mi firma en este documento el día 7
de junio de 1973".
Véase el documento actual abajo:
|
Arriba: declaración jurada de Arthur Stansel |
Junto a la declaración con las nuevas informaciones, Stansel entregó a
Fowler el boceto del ovni tal y como lo había visto y otro dibujo con la escena
del choque como la recordaba. Además le entregó
fotocopias de dos páginas de su diario personal, en las que anotó las
ocurrencias de los días 20 y 21 de mayo de 1953, las cuales aún guardaba como
recuerdos.
Originalmente Fowler identificó a Stansel en su informe a la organización
conocida como NICAP (Comité Nacional de Investigación de Fenómenos Aéreos) y en
su libro "Casebook of a UFO Investigator" con el pseudónimo de "Fritz
Werner", aunque en el informe de NICAP aparecía el nombre verdadero del
científico. Fowler dijo:
"En 1973, me acerqué aún más a documentar la realidad de los ovnis
estrellados, con una declaración jurada firmada por un presunto miembro de un equipo
de investigación de la Fuerza Aérea de los EE.UU. Él debe permanecer anónimo; Le
cambié el nombre a Fritz Werner" (su verdadero nombre es Arthur Stansel).
Con esta información un investigador de nombre Harry Lebelson y un
productor de la "ABC Network News", John Fielding, se comunicaron con
Raymond E. Fowler y eventualmente con el propio Arthur Stansel, quien amablemente
permitió que filmaran una extensa entrevista donde reveló todo lo que sabía
sobre los hechos del ovni estrellado en Kingman, Arizona.
Todo lo que reveló Stansel era de una enorme importancia para la
investigación ovni, pero ¿podría probarse, habría corroboraciones o testigos
alternos del evento?
Aparentes corroboraciones:
En una entrevista hecha
por el investigador Harry Lebelson en noviembre de 1990, el Sr. Bill Beers, un piloto de 20 años, un periodista
y un ex escéptico, que previamente se había burlado de las historias de ovnis,
declaró lo siguiente:
"En 1953, yo era un escritor para el periódico 'Arizona Prescott Evening
Courier'. El incidente que informé describía mi avistamiento de platillos volantes
a eso de las 11 de la mañana, del 21 de mayo de 1953.
"En ese entonces yo era presidente de un
club deportivo y celebraba un concurso de pesca para niños el día antes del
avistamiento.
"La comisión de
Juegos y Pescas había preparado para la competencia en un riachuelo a unos 32
kilómetros de Prescott. El club tenía una estipulación acordada con los dueños
de las propiedades de que nosotros limpiaríamos todo al final del evento. Fui a
la zona con dos amigos, Ray Temple (un empleado de la oficina de correos), y con
O. Ed Olson para ver si la comisión que debía limpiar había completado su
trabajo. Luego que revisamos, Temple decidió armar una vara para pescar.
Levantó la vara para alinear las guías y al mirar sobre ellas me dijo, 'Tú
eres un piloto, ¿qué es eso?' Miré al cielo y dije, 'Son sólo gaviotas.'
El comentó, '¿Gaviotas? ¡No, hombre! ¡Mira otra vez!' Entonces
miré y vi que no eran gaviotas. Eran ocho discos blancos. Saltaban como si
alguien los manipulara. Los observé durante mucho tiempo y, uno tras otro,
velozmente, pasaron como un rayo y se perdieron de vista. Sin conocer el tamaño
de los objetos, es difícil decir a qué altitud se encontraban. Supongo que
estaban a una altitud de unos 10.000 pies (3048 metros) en el aire."
"Cuando regresé, informé el incidente a
las autoridades. Poco después, como una semana o dos, alguien del club de
montaña reportó haber visto un enorme objeto con forma de cigarro en la zona."
Los tres hombres dijeron
que dos de los discos se mantuvieron estacionarios y parecían estar sirviendo
como guardias mientras que los otros seis discos maniobraban juntos de un modo
que no podría ser duplicado por un avión. Después de actuar por una hora
completa, los ocho discos se dispararon uno tras otro hacia Prescott.
Como Beers era
un escritor para el periódico 'Prescott Evening Courier',
escribió sobre el avistamiento, que apareció en la primera página del periódico
escrito, "Flying Saucers Return to Prescott" (Platillos
volantes vuelven a Prescott). (Véase la imagen del papel a la izquierda)
El periódico 'Prescott
Evening Courier' había citado a Beers diciendo:
"Las seis
naves caían dando vueltas en formación, rompieron su formación y se aceleraron para
subir y bajar verticalmente de un modo que no podría ser duplicado por un
avión. Cuando se movían, su velocidad variaba de muy lenta a más rápida que un
avión de reacción.
"Estoy más
que convencido de que lo que vimos fue una especie de naves espaciales desconocidas
para el público, porque ningún avión podía actuar como los discos que
vimos."
Beers dijo que
era conocimiento bastante común en aquellas partes, que un ovni se había estrellado
mayo 1953 en Kingman, Arizona. Un coronel de la base aérea Wright-Patterson
había llegado a Prescott después de ese avistamiento y trató de convencer a
Beers que él no vio los ovnis.
Frank Herrmann, en julio de 1990, declaró por su parte que:
"Este tipo, Lloyd Hoffman, me dijo que había visto un objeto grande de
forma redonda como un platillo, chocar en el desierto cerca de Kingman,
Arizona. Esto fue en el 1953. Él estaba mirando el paisaje en ese momento en un
lugar llamado Dutch Flats.
"Él me dijo: 'Yo estaba de pie y esa cosa, este enorme objeto redondo,
en forma de un platillo, se vino de punta y chocó en una región en el lado
oeste de las montañas Hualapai.' Dijo que había reportado el hecho y poco
después, personal militar cerró la zona y bloqueó su acceso. Ahí habían antes
aeropuertos auxiliares en el lado noreste del camino. Ocurrió sobre uno de ellos
en una región que está a corta distancia de Yucca Road (carretera Yucca), que
va hacia Alamo Road (carretera Álamo). El sitio está al este. En 1976, vi el
lugar donde se estrelló cuando Hoffman me lo mostró. Los dos llevamos
detectores de metal, pero no encontramos fragmentos de nada. Supongo que había
pasado mucho tiempo."
Otras informaciones surgieron de investigaciones posteriores. Pero en 1991 un informante confidencial, un ex militar, ofreció una pieza de
evidencia muy importante sobre los acontecimientos de Kingman en 1953, un
documento que había recibido, años antes, de un general de dos estrellas
residente en Anaheim, California.
El general, conocido suyo, aseguraba que él estaba a cargo de operaciones de
recuperaciones de ovnis estrellados, y le entregó un boceto que hizo de una
supuesta criatura extraterrestre sacada de un platillo volador estrellado en
Kingman. El boceto era una copia de 8.5" (21,59 cm) x 11" (27,94
cm) de un dibujo hecho por un militar en la escena,
y al parecer mostró el ser recogido de la nave.
Otros informes de testigos:
Otra historia
apoyando el accidente cerca de Kingman, llegó al ufólogo Len Stringfield en
1977. Un hombre que estaba en la Guardia Nacional de Wright-Patterson, afirmó
que él fue testigo de una entrega en la "escena de un accidente en Arizona"
en 1953. Dijo que tres cadáveres habían sido recuperados, se envasaron en hielo
seco y que eran de cuatro pies (1,2 metros) de altura, cabezas grandes y piel
pardusca.
Desde entonces,
varios otros testigos se han presentado, pero aún no hay información detallada hecha
al público:
Un hombre que
dijo que su padre le había contado la historia como una confesión
en el lecho de muerte, relató
una historia casi idéntica al investigador Charles Wilhelm en 1966.
En 1995, un
hombre que respondía por el nombre en clave de Jarod-2, contactó la publicación
de Internet "The Rat Groom Lake Desert" (http://www.ufo-mind.com/area51/)
y les dijo que él había trabajado para Fuerza Aérea de los EE.UU. en un
proyecto secreto que era un intento de construir un simulador de platillo
volador. El proyecto había comenzado a finales de la década de 1940 y se había
recogido materiales de los dos accidentes de Roswell y Kingman.
Detalles descritos en el boceto:
Arthur G. Stansel hizo bocetos del extraterrestre y de la nave que él atestiguó, incluyendo una serie de anotaciones que él escribió en ambos lados (ver el dibujo a la izquierda). A
continuación traducimos estas anotaciones del inglés para ustedes:
La cabeza (del ser) era
relativamente grande para la anatomía del cuerpo. Aparentemente herida en el
tope de la cabeza. Rigor mortis en la estructura de los párpados. La herida de la cabeza hacia difícil examinar
los ojos. La piel en el tope de la cabeza y la mejilla izquierda estaban descoloridas.
Un líquido viscoso salía por uno de los pequeños orificios nasales.
Ojos extremadamente grandes. Pupila
elíptica casi no visible. Los ojos se estiraban hacia los lados de la cabeza.
La estructura del cuello muy floja,
posiblemente rota.
Sin lóbulos en los oídos o
estructuras exteriores excepto por un pliegue. Área descolorida y oscura
alrededor del oído izquierdo. Decoloración y herida aparente en área del hombro
izquierdo.
Un posible digito muy golpeado.
Membrana entre los dedos de la mano. Móvil, menos densa que la membrana entre
dedos de los pies.
Órganos sexuales muy bulbosos,
extremadamente pequeños.
La vestimenta había sido removida - extremadamente
olorosa.
Temperatura exterior: 94.50°
Fahrenheit (34.722 grados Celsius)
Largura del cuerpo: 3' 10.75" (casi
un metro)
Peso aproximado: 33.50 libras (15.195
kilogramos)
Temperatura superficial de cuerpo:
87.40° Fahrenheit (30.778 grados Celsius)
Descoloración cutánea extrema en
área de las rodillas.
Dientes no visibles.
Estructura superficial de la piel más
durable y seca.
Áreas húmedas en la región de la ingle y las nalgas.
Esta
humedad es más olorosa y oscura que el líquido exudado por la nariz.
La estructura ósea parece ser más
dura que el cartílago, pero no tan fuerte como el hueso.
Uñas tipo garras, extremadamente
afiladas.
No hay musculatura superficial.
Vello superficial cutáneo
extremadamente fino, como la pelusilla del melocotón, sobre el área de las
muñecas y área púbica. Las áreas con heridas muestran edema y grados variados
de rasguños. No puedo discernir el tono normal de la piel. El tono de piel
variaba de uno grisáceo-blancuzco al marrón claro. Las rodillas y codo se veían
levemente más pálidos.
Conclusión:
Raymond E. Fowler
hizo varias comprobaciones de la integridad de Arthur G. Stansel y todos los
que lo conocieron, dijeron que él era un hombre de gran integridad y de capacidad
científica. Él era un hombre honorable que no tenía nada que ganar para
inventarse historias de platillos voladores y seres extraterrestres. Como
científico e ingeniero, él ha trabajado para unos de los proyectos militares
más significativos durante la Guerra Fría y tenía múltiples testigos que más
tarde se dieron a conocer para corroborar su
extraordinaria experiencia en Kingman. Me parece una coincidencia que ese
accidente ocurrió cerca de un campo de pruebas de bombas nucleares como en el
caso de Roswell, que no estaba lejos de la primera detonación nuclear en Nuevo
México.
La descripción del ser que murió en el ovni estrellado en Kingman es similar
a otros supuestos accidentes de ovnis en los Estados Unidos,
tales como los del caso de Roswell, en Nuevo México o el de Nuevo Laredo, en
Texas. En todos ellos se hacen referencias a seres de unos tres a cuatro pies
de alto, con cabezas grandes y grandes ojos almendrados, y claro está, de piel
sumamente pálida.
Aunque la tecnología de los ovnis es muy adelantada, estas naves sufren
desperfectos y daños y que sus ocupantes no son invencibles, que son tan
mortales y falibles como nosotros.
De acuerdo a
los numerosos accidentes de ovnis, hay que atenerse al hecho de que estos seres
espaciales no son dioses y son inmortales. Sus naves espaciales son tan falibles y tan
destructibles como nuestros propios aviones. Si algún día, intentan invadir la
Tierra ahora estamos conscientes de que sus naves pueden ser destruidas y que
pueden ser matados y tal vez derrotados. Por supuesto, no sabemos qué tipo de armas
pueden poseer ya que son más avanzados que
nosotros.
Escrito por Nelson C. Rivera (PRUFON)