El Jueves, 9 de diciembre de 1965, a eso de las 4:45pm (16:45 hrs.), Un objeto llameante brillante cruzó el cielo sobre los Grandes Lagos, dejando detrás un rastro de humo. La bola de fuego desconocida fue vista y detectada por los pilotos de avión, entrar en la atmósfera a una velocidad calculada de 1.600 km / h. Testigos oculares describieron el objeto desconocido a estar bajo algún tipo de control inteligente, ya que se desvió un poco sobre el estado de Ohio hacia otros estados y Ontario, Canadá.
Fue dicho que habían caído del objeto escombros derretidos sobre Michigan y en el norte de Ohio, que comenzaron, según se informa varios incendios de hierba. Los estampidos sónicos se escucharon también en el oeste de Pennsylvania y por los pilotos que reportaron haber sido sacudido por las ondas de choque. También fue notado que el rastro de humo del objeto duró unos 20 minutos (dando suficiente tiempo para que los espectadores tomen varias fotografías) hasta que finalmente llegó a tierra en Kecksburg, Pennsylvania (EE.UU.), a unas cuarenta millas al sureste de la ciudad de Pittsburgh. Las líneas telefónicas en el cuartel general de la Policía Estatal de Pennsylvania en Kecksburg estaban abarrotadas de llamadas de testigos informando que un objeto se estrelló en el bosque.
El objeto se estrella en Kecksburg:
La mayoría de los testigos pensaron que estaban observando un avión cayéndose en llamas. Pero en Kecksburg, donde el objeto de repente hizo su aterrizaje espectacular, el primer testigo presencial fue un niño de siete años de edad que estaba jugando afuera con su hermana. Él declaró que parecía “una estrella en fuego.”
La madre del niño, la Sra. Frances Kalp, declaró que ella y sus hijos se acercaron al sitio dentro de media milla y observaron una columna de humo azul que se levantaba por los árboles, y otro “objeto brillante”, suspendido por encima de los árboles a la izquierda de la columna de humo. Ella describió un objeto extraño en el suelo pareciéndose a una estrella “de cuatro puntas.” Ella llamó por teléfono explicando su experiencia a la estación de radio WHJB en Greensburg, a las 6:30 pm. (18:30 hrs.).
John Murphy, reportero y director de noticias de la emisora de radio, inmediatamente llamó por teléfono el Departamento de Policía Estatal de Pennsylvania para informar lo que sucedió. La policía llamó por teléfono a la Sra. Kalp y arregló a reunirse con ella en Kecksburg. Murphy también se apresuró al lugar del accidente y entrevistó a la Sra. Kalp y a sus hijos para su reporte de radio, mientras que la Policía Estatal y miembros de las compañías de bomberos voluntarios locales rodeaban el bosque, en busca de lo que todavía sigue suponiéndose que era un avión derribado.
Ya que los informes de noticias de radio y televisión del misterioso objeto, no suponía que era un avión estrellado, una multitud de curiosos fueron atraídos al sitio para averiguar lo que era antes que el ejército tomara control del área. Un policía estatal mariscal de bomberos, acompañado por un hombre no identificado que llevaba un contador Geiger bajaron hacia el bosque.
El ejército de EE.UU. llega con vigor:
A su regreso a los pocos minutos, el policía estatal mariscal de bomberos ordenó la zona acordonada y los civiles curiosos que habían hecho el viaje en el bosque se ordenó que inmediatamente salgan del sitio. John Murphy conocía al policía estatal mariscal de bomberos bien, pero cuando trató de obtener información de él en cuanto a lo que había visto en el bosque, recibió la respuesta: “Yo no estoy seguro. Debes conseguir esa información del ejército.” Un día muy intenso de actividad militar procedió cuando la aldea de Kecksburg, con una población de sólo 250, aparecía ser invadida por el ejército de los Estados Unidos que llegó con fuerza.
Al llegar al cuartel general de la Policía Estatal de Pennsylvania, donde él se dio cuenta que ahí también el ejército estaba con vigor, Murphy se sorprendió cuando recibió “la declaración oficial;” “La Policía del Estado de Pennsylvania han hecho una búsqueda completa en el bosque. Estamos convencidos que no hay absolutamente nada en el bosque.“
En ese momento, Murphy estaba convencido de que algún tipo de encubrimiento estaba empezando a desarrollarse. Si no había nada en el bosque, ¿por qué habría una presencia militar grande en el lugar del accidente y en el cuartel general de la policía? Después de entregar su informe de prensa a la emisora de radio, Murphy escuchó a uno de los policías envueltos en la búsqueda de describir una “luz azul pulsante” en el bosque.
A la sorpresa de Murphy, le dieron permiso para que participe en la segunda búsqueda. El entusiasmo de Murphy pronto se convirtió en decepción cuando después de acompañar el grupo al borde del bosque, no se le permitió que vaya más cerca. Murphy fue un testigo ocular de los militares aislando el área, y prohibiendo a todos los civiles de la escena y su entorno inmediato.
Testigos civiles discuten su encuentro:
Los civiles dispersados del área, después de regresar del lugar del accidente le informaron a Murphy, que habían visto un objeto en “forma de platillo” de color cobre-bronce, estrellado en el bosque. Esta nave medía aproximadamente 9 a 12 pies de largo, y tenía una banda dorada en su parte inferior. Algunos de los testigos describieron unas escrituras sobre la nave que se parecían a los jeroglíficos egipcios. Más tarde esa noche, los testigos declararon que observaron un camión de plataforma portando algo parecido a una bellota al revés, una seta o una bala, de tamaño de un Volkswagen Sedán, cubierto con una lona.
Los vehículos militares después se fueron y entonces vino la explicación: “Absolutamente nada se estrelló en el bosque, y que aparentemente no fue acarreado en secreto en alta velocidad, tampoco”
John Murphy pudo de alguna forma de tomar varias fotografías. La gerente de oficina de la emisora de radio, Mabel Mazza, describió una de las fotos: “Estaba muy oscuro y estaba con un montón de árboles en todos los lados. Y no sé a qué distancia él estaba del sitio. Pero yo vi una foto de una cosa parecida a un cono. Es la única vez que la vi.“
Los hombres de negro llegan:
En las semanas siguientes, Murphy se vio muy envuelto en el incidente y escribió un documental de radio llamado “Objeto en el bosque”, ofreciendo sus experiencias y las entrevistas que había realizado esa noche. Pero poco antes de que el documental hubiera transmitido, recibió una inesperada visita en la emisora de dos hombres de trajes negros que se identificaron como funcionarios del gobierno.
Pidieron hablar con él en un cuarto detrás con puertas cerradas. La reunión duró unos 30 minutos. Una empleada de la emisora de radio, Linda Foschia, recordó que los hombres confiscaron algunas de las cintas de audio de Murphy de esa noche, y que nadie sabe lo que sucedió con las fotografías restantes. Una semana después de la visita, un Murphy agitado transmitió una versión censurada y afirmó, durante su introducción, que el documental tuvo que ser editado debido a algunos entrevistados solicitando que sus declaraciones sean retiradas de la emisión por temor de meterse en problemas con la policía y con el ejército.
La muerte de John Murphy:
Después de la transmisión, Murphy se convirtió muy desanimado y detuvo todas las investigaciones por completo sobre el caso y se negó a hablar con cualquiera acerca de eso otra vez, y nunca dio razones claras por qué. En febrero de 1969, Murphy fue atropellado y matado por un automóvil no identificado en un aparente incidente de atropellar y huir al cruzar una carretera. El auto que lo atropelló se echó a la fuga. Esto ocurrió cerca de Ventura, California, mientras que Murphy estaba de vacaciones.
Una nota interesante de esta historia inolvidable vino de la viuda de John Murphy, que poco después de su muerte, declaró públicamente que su marido había sido uno de los primeros en la escena, y había fotografiado en realidad la extraña nave. Supuestamente, estas fotografías valiosas fueron confiscadas por oficiales del ejército, y Murphy recibió amenazas de no discutir lo que él sabía a menos que él quisiera sufrir consecuencias severas.
Otros testigos:
Después de que el programa de televisión, “Unsolved Mysteries” (Misterios sin resolver) transmitió el incidente, dos testigos se dieron a conocer. Uno de ellos era un oficial de la USAF (Fuerza Aérea de EE.UU.) en la Base Lockbourne (cerca de Columbus, Ohio), quien afirmó que en las primeras horas del 10 de diciembre de 1965, llegó un camión al portón poco utilizado de la base y le ordenaron patrullarlo. Era un camión de plataforma con una lona grande en la superficie que cubría un objeto cónico. Se le ordenó disparar a cualquier persona que intentara acercarse demasiado.
El otro testigo era un contratista de construcción que se le pidió dos días más tarde que tome una carga de 6.500 ladrillos especiales a un hangar dentro de la Base Aérea de Wright Patterson. Cuando miró furtivamente dentro del hangar, vio algo parecido a una campana, a unos 12 pies de altura colocada ahí. Varios hombres vestidos con trajes blancos de anti radiación estaban inspeccionando el objeto.
¿Fue un satélite soviético?:
Han habido ciertas especulaciones de que el objeto del incidente de Kecksburg puede haber sido los escombros del satélite soviético, Cosmos 96. Ese satélite tenía una forma de campana o la forma de bellota similar al objeto reportado por los testigos oculares (pero mucho más pequeño a lo que los testigos informaron).
Sin embargo, en un informe de 1991, el Comando Espacial de EE.UU., llegó a la conclusión que el Cosmos 96 se estrelló en Canadá a las 3:18 de la mañana, el 9 de diciembre de 1965, aproximadamente 13 horas antes de la bola de fuego creída que era el objeto de Kecksburg avistada a las 4:45pm (16:45 hrs.).
Además, en una entrevista del 2003, el Jefe Científico de Desechos Orbitales de la NASA, localizado en el Centro Espacial Johnson, el señor Nicholas L. Johnson declaró: “Les puedo decir categóricamente, que no hay ninguna manera que los escombros del satélite Cosmos 96 podrían haber aterrizado en Kecksburg, Pennsylvania a esa hora, a las 4:45pm (16:45 hrs.). Eso es un absoluto. La mecánica orbital es muy estricta.“
Conclusión:
La sonda espacial Génesis se estrelló en 2004 cuando su paracaidas falló de abrir |
Además, un satélite que va a la velocidad de 1.600 km / h, causando ondas de choque y estampidos sónicos y estrellándose con toda su fuerza en el suelo no debe permanecer en una sola pieza (por favor examine la foto a la izquierda de la sonda espacial Génesis destrozada). Estas teorías que desacreditan no pueden competir con el gran número de testigos que similarmente describieron el objeto como en una sola pieza y no reventado en pedazos sobre el impacto. Nadie se dio cuenta de que un paracaídas se abrió para lentificar su descenso. Como de costumbre, es para todos ustedes decidirse por sí mismos si lo que realmente se estrelló esa noche en Kecksburg, ¿fue algo realmente extraterrestre o algo verdaderamente mundano?