Resumen de los eventos:
Había oleadas muy intensas de avistamientos ovnis en las Islas Canarias españolas en 1976. Pero el caso OVNI más notable se produjo el 22 de junio de 1976, cuando avistamientos muy inusuales fueron atestiguados y reportados por varios miles de personas, tanto civiles como militares. Estos avistamientos se prolongaron durante más de 40 minutos en varios puntos de las islas de Tenerife, La Palma, La Gomera, Gran Canaria y por una corbeta de la armada española en el mar. Es una de las pocas cuentas para incluir detalles de los ocupantes en el interior de un OVNI. El informe oficial sobre el incidente, por el ejército aéreo español, fue desclasificado en junio de 1994, pero gran parte de su contenido ya había sido lanzado al público en 1977, cuando el periodista y ufólogo J.J. Benítez obtuvo un número de archivos militares y los utilizó en base de un libro sobre los casos ovni.
El avistamiento desde un buque de la marina:
El encuentro con un OVNI en realidad comenzó con una corbeta armada de la Marina española llamada, "La Atrevida". La corbeta estaba a 5.6 kilómetros de la costa de la isla Fuerteventura. A las 9:27pm, (21:27 horas) el equipo entero observó una luz muy intensa de color amarillo-azul, que venía de la orilla en la dirección del buque. Varios miembros de la tripulación en un principio pensaron que estaban viendo un avión convencional, alumbrando sus luces de aterrizaje. Las luces de pronto se desvanecieron y un tipo de haz comenzó a girar, de forma similar a un efecto de faro. Después de un análisis adicional, averiguaron que el objeto no se detectaba por el radar.
Las notas reales del capitán:
“A las 21:27 hrs., el 22 de junio, se vio por primera vez un foco luminoso, de color amarillo azulado intenso, saliendo de tierra y elevándose en altura con dirección a nuestra posición. En principio se pensó en un avión con luz de pista encendida. El foco, una vez tomada cierta altura, (15 a 18 grados), quedó quieto, girando su proyección luminosa, dejándose de ver el foco de origen. Se mantuvo así dos minutos aproximadamente, originándose un gran halo de luz amarillo azulado intenso, que permaneció en la misma posición durante cuarenta minutos, aun después de haber desaparecido el fenómeno que dio origen al mismo.
A los dos minutos el foco se fraccionó, quedando una parte más pequeña abajo, en el centro del círculo luminoso, formando una nube azulada y desapareciendo la fracción que dio origen a este núcleo azulado.
La superior tomó altura en espiral de una forma rápida e irregular, desapareciendo posteriormente. Todos estos movimientos no afectaron para nada al halo circular inicial, que quedó siempre en las mismas condiciones, alumbrando parte de tierra y mar, lo que hace suponer que no fue un fenómeno lejano sino próximo.”
Tres minutos más tarde, a las 9:30 pm (21:30 horas), fue observado un fenómeno de parecidas características por testigos de diversos puntos de la isla de Gran Canaria. Los mayores informes vinieron de residentes de los pueblos de Galdar, Las Rosas y Agaete compuesto de una sección transversal de profesiones: médico, maestro de escuela, agricultor, taxista y ama de casa, entre otros.
El relato más dramático:
El aspecto más sensacional fue la experiencia de un médico, el Dr. Francisco Julio Padrón, que viajaba en un taxi hacía al pueblo de Las Rosas donde vivía su paciente. El doctor Padrón y el Sr. Dámaso Días Mendoza (el hijo de la paciente) juntos con el taxista, Julio Perdomo, tenían una pequeña conversación cuando de repente los faros del coche apuntaron a un objeto poco luminoso que se había aterrizado, o flotaba sobre el suelo. El médico, casi no creyendo sus propios ojos, pidió la confirmación de su taxista.
"¿Estás viendo lo que estoy viendo?", Preguntó.
El conductor exclamó: "¡Dios mío! ¿Qué es eso? "
Cuando examinaron el objeto con cuidado, el doctor Padrón, el Sr. Días y el conductor del taxi fueron testigos de una gran esfera azulada brillante transparente con dos entidades altas en el interior. El médico miró la esfera con bastante tiempo para hacer un informe muy detallado sobre el objeto anómalo. Él describió la esfera con un diámetro de 15 a 20 metros, el piso del objeto tenía una plataforma hecha de un material como de aluminio.
Los dos seres extraterrestres altos, medían aproximadamente dos metros de altura, y estaban en una plataforma tripulando el centro de control de la esfera, uno en un lado, uno en el otro. Los extraterrestres vestían con ropas rojas, y siempre se miraban directamente uno al otro mientras realizaban sus deberes. Los seres eran de forma humanoides, con la cabeza desproporcionadamente grande para el resto de sus cuerpos y llevaban un casco.
El médico fue capaz de captar una buena descripción de los seres y la plataforma debido a que la esfera era totalmente transparente. El taxi estaba a poca distancia de la casa de la paciente, y al llegar, el médico observó, además, un tipo de humo azulado viniendo de un tubo que subía por el centro del objeto y podía ver estrellas a través de la esfera.
Mientras observaba la esfera enigmática, que comenzó a crecer más y más grande. El médico corrió hacia la casa de su paciente, y le dijo a la familia sobre lo que había visto. Corrieron afuera, observaron el orbe, que ahora estaba muy alto en el cielo. Alcanzó una enorme velocidad, acelerándose hacia Tenerife. Después de crecer a su último tamaño, entonces se disolvió en un tamaño pequeño antes de desaparecer.
Una vecina, que vivía cerca de la paciente del doctor, miraba televisión en ese momento, cuando la pantalla de su televisor se quedó en blanco, y sus perros comenzaron a ladrar fuertemente fuera de su casa. Corrió a una ventana para averiguar en qué los perros ladraban, ella vio el taxi del médico, y se dio cuenta que la esfera era transparente con dos seres en su interior. Impresionada, cerró las ventanas y las puertas, y se puso a rezar.
El doctor Francisco Julio Padrón, quien vivió en la ciudad de Guia, fue el más creíble y el testimonio más voluminoso de toda la investigación. Su anterior fue investigado a fondo, y lo encontraron ser un profesional sano, cuya palabra era considerada veraz.
Otros testigos e incidentes.
El resumen de las observaciones es lo siguiente:
1) A esa misma hora, a las 9:30 pm (21:30 horas), en Boca-Barranco, punto situado en la costa norte de la isla, en la bahía de Punta Galdar, un matrimonio desde la ventana de su casa observaron una luz en forma de faro de vehículo, que a medida se acercaba hacia ellos aumentaba de tamaño hasta alcanzando tres veces el disco lunar. El objeto se fue desapareciendo lentamente y dejó un arco de color azul.
2) Desde el pueblo de Agaete y a la misma hora, 9:30 pm (21:30 horas), un maestro observó desde su casa una gran circunferencia blanca, totalmente transparente ya que se veían las estrellas, de tamaño tres veces el disco lunar. En el fondo, casi sobre Tenerife, se veía atravesar dos rayos de igual grosor de arriba abajo. La visión se difuminó poco a poco.
3) A unos seis kilómetros al norte-este de la primera observación, un taxista que subía en su vehículo hacia la montaña de Galdar, vio un cerco muy grande completamente redondo con luz y fuego por la parte baja. El cliente del taxi comentó que podía ser un globo de propaganda. Sin embargo, el objeto se difuminó a poco a poco durando cinco minutos la visión. La hora en la que se declaró el avistamiento sigue siendo a las 9:30 pm (21:30 horas).
4) La misma noche y hora, en el pueblo de Galdar, un policía municipal observó entre los edificios como un objeto rojizo parecido a la punta de una flecha, cruzó el cielo y más tarde lo observó parado a la altura de la villa de Guimar, en Tenerife. El objeto ya tenía un pequeño círculo de un azul muy intenso que fue creciendo hasta que se diluyó. Toda la observación duró entre 15 y 20 minutos.
5) Asimismo en la carretera de Galdar-Gaete, y a la misma hora, un agricultor observó una fuente de luz circular/parabólica con una raya en la cúpula superior, siendo la fuente de color anaranjado-blanco. El avistamiento duró 20 a 30 minutos y se desapareció dejando un halo lunar blanquecino.
6) A las 9:30 pm (21:30 horas), un jornalero desde su casa, a unos 200 metros del lugar de la observación del Dr. Padrón, vio una mancha en forma de fuego, con dos listas azules y un cerco como el del halo lunar. El avistamiento duró más de diez minutos.
7) Una señora, habitante de la finca de Galdar, sobre las 21:15 ó 21:30 horas, detalla que se le apagó el televisor y al asomarse a la ventana observó una gran bola azul transparente y en el interior algo como dos figuras, aunque no lo pudo asegurar. El globo creció hasta hacerse del tamaño de la iglesia del pueblo.
8) A las 9:45 pm (21:45 horas), en el Pozo de las Nieves, un sargento de servicio de seguridad en el V-8, vio aparecer por detrás de la Isla de Tenerife un objeto circular con unas dimensiones aproximadas de tres lunas llenas. Se elevó hacia unos 45 grados y se desapareció por completo. La duración de la observación fue aproximadamente de diez minutos.
9) Estos incidentes no fueron ni los primeros ni los últimos informes de OVNI investigado oficialmente en las Islas Canarias. El 19 de noviembre de 1976, el Teniente General del Ejército del Aire de la Zona Canarias, Carlos Dols de Espejo, y sus asistentes observaron de primera mano otro gran halo mientras volaban en el avión de transporte T-12 del Ejército del Aire. La tripulación de un buque de entrenamiento de la Armada Española y el personal de la Base Aérea Gando también reportaron el fenómeno.
Investigación detallada:
Tres días después de los avistamientos del 22 de junio de 1976, el Comandante General de la Zona Aérea de Canarias nombró a un investigador para dar significado a los eventos. Sus conclusiones fueron transmitidas por un general del Ejército del Aire de España al periodista J.J. Benítez en 1976, y los detalles del caso llegaron rápidamente a más allá del alcance de las Islas al mundo exterior. La investigación de Benítez sería la base de su libro "OVNIs: Documentos oficiales del Gobierno español".
La investigación realizada por el investigador del gobierno español, reveló que no hubo reportes de "tráfico aéreo o ejercicios militares en el momento de lo que podría explicar los informes”. El investigador en aras de claridad, dividió la investigación en dos categorías diferentes:
Uno era la nave más grande observada por los tripulantes del buque y otros, y la segunda era la esfera pequeña con los extraterrestres a bordo. Por su propia admisión, y consistente con la naturaleza humana, el investigador no tenía ningún problema creyendo los informes de la nave más grande, pero tenía reservas en aceptar la esfera porque los ocupantes se observaron no compatibles con los seres humanos. Esto es porque no querían una explicación extraterrestre para esos avistamientos, sino una implicación que fueron aeronaves convencionales.
Conclusión:
Durante el resto del año, varios informes diversos han sido reportados de objetos similares sobre las Islas Canarias. Un informe oficial del gobierno fue divulgado, pero fue ambiguo por completo. Aceptaron los informes de los ovnis como válido, pero no aceptaron la presencia extraterrestre. Esto se hizo para permitir la posibilidad de que los ovnis podrían ser un ejercicio desconocido de la Fuerza Aérea (Ejército del Aire). Dándole crédito a los informes de seres extraterrestres su existencia sería inevitable para el evento entero, eso nunca lo aceptarían. El caso de la esfera extraterrestre de las Islas Canarias es considerado legítimo por muchos investigadores de OVNIs.